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Blair abre la puerta a la abolición de la moratoria nuclear en Reino Unido

El Gobierno apoya la construcción de centrales para asegurar el suministro de energía

Tony Blair abrió ayer las puertas a una próxima abolición de la moratoria que impide construir nuevas centrales nucleares en el Reino Unido. El Gobierno presentó en los Comunes un documento que revisa sus prioridades energéticas y reconoce que si no se sustituyen las actuales centrales nucleares por otras de nueva planta cuando dentro de 15 años empiecen a ser obsoletas, el país no dispondrá de la energía necesaria parta abastecer la demanda de su economía y su población. La decisión definitiva se tomará tras la publicación de un Libro Blanco dentro de seis meses.

La posición de Blair supone un giro de 180 grados en la política energética aprobada por el Gobierno hace sólo dos años y augura una ola de protestas del activismo ecologista más radical y probablemente también tensiones con el ala izquierda del Partido Laborista, que sigue siendo instintivamente contrario a la energía nuclear y se opone a que se levante la actual moratoria que impide la construcción de nuevas centrales.

Pero tanto el primer ministro como los pesos pesados del laborismo llevan meses preparando a la opinión pública para ese cambio de posición. Su argumento es que la situación ha cambiado radicalmente en los dos últimos años debido al efecto combinado del agotamiento de los recursos energéticos autónomos (las reservas de petróleo del mar del Norte y las extracciones de carbón) y el vertiginoso aumento de los precios del petróleo, que han convertido en una opción económicamente más apetecible que antes el recurso a la energía nuclear. Pero el argumento, aunque de gran coherencia en términos de beneficio económico, tiene el punto débil de poner las cuestiones de seguridad en segundo plano.

Las nucleares son impopulares porque la gente teme la posibilidad de que haya accidentes como el de Chernóbil y le preocupa el destino que vayan a tener los deshechos nucleares, una materia que tarda siglos en dejar de ser nociva.

Como además son caras de construir y de desmantelar, aunque la producción de energía es barata una vez están en marcha, el capital privado no ha tenido especial interés en forzar el fin de la moratoria porque el petróleo llevaba años por los suelos. Eso ha empezado a cambiar hace cinco años y la carestía del petróleo se ha disparado en los dos últimos, haciendo más atractiva la construcción de nucleares.

La decisión sobre la moratoria es urgente porque el proceso de levantar una central lleva 15 años entre unas cosas y otras y para entonces empezarán a cerrarse algunos de los reactores que ahora están en marcha. La producción nuclear cubre cerca del 20% del actual consumo de energía en el Reino Unido pero aportaría sólo el 6% dentro de 15 años si no se van sustituyendo los reactores y centrales obsoletos. El Gobierno cree que las medidas de ahorro energético y de impulso de las energías renovables no serían suficientes para cubrir ese desfase entre la producción actual y la de dentro de tres lustros.

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El Partido Conservador tiene una posición ambigua porque ni se opone a las nucleares ni defiende específicamente el fin de la moratoria: acepta la energía nuclear como "último recurso". Los liberales-demócratas, en cambio, creen que Tony Blair ha cedido a las presiones del lobby (grupo de presión) nuclear. El documento presentado ayer por el ministro de Industria, Alistair Darling, establece que los costos de construcción, explotación, desmantelamiento y tratamiento de residuos nucleares deben correr a cargo de las compañías privadas que quieran construir nuevas centrales.

Paneles solares

El documento propone también el fomento de las energías renovables y medidas de eficiencia energética, especialmente en los hogares. Pero las energías renovables tienen problemas para desarrollarse: la instalación de paneles solares sigue siendo cara y la energía eólica se enfrenta a la oposición de quienes creen que supone una destrucción del paisaje.

Blair se fue hasta un parque eólico en las costas de Kent, al sureste del país, para defender su cambio de posición en materia energética. "Estamos a punto de llegar a una situación en la que tendremos que importar energía", dijo. "Lo menos que podemos hacer es reemplazar nuestras centrales nucleares. Estas decisiones se han de tomar ahora porque si no dentro de 15 años, nuestros precios energéticos serán mucho más altos y tendremos verdaderos problemas", añadió.

El primer ministro sitúa la energía nuclear entre aquellas energías limpias que permitirán al Reino Unido cumplir sus compromisos en materia de reducción de emisiones para evitar el calentamiento global del planeta. El Reino Unido pretende reducir sus emisiones en un 60% para el año 2050.

Blair, de pie, y el secretario de Industria, Alistair Darling, en Kent.
Blair, de pie, y el secretario de Industria, Alistair Darling, en Kent.AP

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