Salcedo dice que nunca ordenó a Marquina hacer facturas falsas para pagar a Julio Iglesias
El director de la oficina del Ivex en Miami rechaza las acusaciones de su predecesor
Faustino Salcedo, delegado del Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex) en Miami, compareció ayer ante el juez en calidad de imputado y negó las afirmaciones de José Marquina, su predecesor, en las que le vinculaba con la falsificación de facturas para realizar pagos a Julio Iglesias que no estaban recogidos en el contrato suscrito entre la entidad y el cantante, y cuya legalidad se investiga. Salcedo declaró ayer durante poco más de 40 minutos, respondió a todas las preguntas excepto a las que le hizo el letrado de los socialistas que presentaron la querella, Virgilio Latorre.
Faustino Salcedo negó en varias ocasiones haber ordenado a Marquina que confeccionara facturas falsas para amparar pagos irregulares a Julio Iglesias. Y en el mismo sentido se pronunció sobre las acusaciones que su predecesor en la oficina de Miami hiciera hace unos meses ante el juez y por las que le imputaba artificios con los que se desvió dinero a paraísos fiscales para abonar al cantante servicios que no prestó. Salcedo, representado por el abogado Vicente Grima, explicó en el Juzgado de Instrucción número 19 de Valencia que ni el contrato con Julio Iglesias, por el que el cantante promocionaba la imagen de la Comunidad Valenciana, ni el pago de los distintos eventos tenían que ver con las funciones que entonces realizaba.
Marquina, que declaró en calidad de testigo el pasado mes de enero, aseguró que "determinadas oficinas del Ivex emitieron facturas falsas a la sede central y derivaron dinero a paraísos fiscales, a Nassau (Bahamas)".
Salcedo ayer recorrió para las partes los distintos departamentos que, desde el financiero y el de coordinación de oficinas exteriores al de promoción, actúan sobre una acción como la que recogía el contrato con Julio Iglesias. Admitió que en dos ocasiones, en México y en Rusia, estuvo en eventos de Julio Iglesias relacionados con un contrato que afirmó no tiene ninguna versión oculta, sino anexos a un principal, y de cuya ejecución reiteró que no tenía conocimiento.
Salcedo, asesorado por su letrado, se negó a contestar a las preguntas del abogado Virgilio Latorre, que representa a los ocho diputados socialistas que presentaron la querella contra José María Tabares, ex director general del Ivex, por malversación de caudales públicos, falsificación documental y delito fiscal. Según explicó en el transcurso de la comparecencia el abogado de Salcedo, los poderes otorgados al letrado de los querellantes sólo le permiten intervenir sobre aquellas personas contra las que estrictamente se presentó la querella, y no sobre otras. Es una cuestión técnica a la que, según fuentes del caso, el letrado de los socialistas respondió emplazando su interrogatorio a otro momento más oportuno.
Los socialistas presentaron en mayo de 2004 una querella ante el Tribunal Supremo contra diecinueve consejeros del Ivex por un delito de malversación relacionado con pagos al citado cantante. El Supremo acordó que no era competente para conocer esta querella, en la que se reclamó el esclarecimiento de las cuentas públicas de los ejercicios de 1997, 1998 y 1999, desde que se contrató a Julio Iglesias y hasta que se pagó el último evento. Según la denuncia, el contrato que se hizo público establecía el pago al artista de 2,2 millones de euros. Y así se exhibió en las Cortes. Sin embargo, a esa pieza principal le acompañaban dos anexos que elevaban la cantidad a 5,9 millones libres de impuestos.
José María Tabares fue el primero en declarar en Sevilla y en su relato de hechos defendió la legalidad del contrato y afirmó que desde la presidencia de la Generalitat, entonces en manos de Eduardo Zaplana, hasta la consejería de Industria, al frente de la cual estaba Diego Such, conocían los detalles del mismo. Tabares insistió en que los pagos se hicieron correctamente. Sin embargo, José Marquina dio otra versión de los hechos y aseguró que al menos en tres ocasiones y por un importe de 325.000 dólares se había modificado una factura cuyo concepto no se ajustaba a la realidad. Salcedo, que fue director de comercio exterior del Ivex, lo negó ayer.
