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Entrevista:JOSÉ MANUEL ESPINOSA | Ex interventor del Ayuntamiento de Orihuela

"El alcalde de Orihuela y concejales se han llevado millones"

Miquel Alberola

José Manuel Espinosa (Orihuela, 1953) fue interventor del Ayuntamiento de Orihuela entre 1979 y 2005. Tras apoderarse de 30.000 euros, huyó a Zaragoza, donde se encontró con el ex alcalde y ex consejero de Obras Públicas Luis Fernando Cartagena, condenado a cuatro años de cárcel por apropiarse de 49.000 euros donados por una congregación religiosa al Ayuntamiento e investigado por el caso de las primas únicas. A su regreso, fue destituido por el alcalde, José Manuel Medina, del PP, y decidió levantar la tapa de la alcantarilla de un Ayuntamiento que está bajo el foco judicial. Desde entonces está de baja por depresión y ha visto entorpecido "por presiones municipales" su activismo cultural como director de los Cantores de la Pasión y otras asociaciones de la Semana Santa de Orihuela en las que siempre tuvo una vivaz participación.

"Ya va siendo hora de que Orihuela sepa cómo gobierna el PP. En el Ayuntamiento había un clientelismo absoluto sobre determinadas empresas"
"Queda mucha basura y gorda por sacar. La estructura de alguna empresa muy importante puede temblar. Voy a morir matando"

Pregunta. Es testigo en 16 causas abiertas por ilegalidades urbanísticas y contables del Ayuntamiento de Orihuela. ¿No teme por su seguridad?

Respuesta. No, sé que me han estado espiando. Quién iba a mi casa, quién salía de mi casa. Y que lo están haciendo actualmente, pero nunca he llegado a pensar que me pudieran pegar un tiro o una paliza.

P. ¿Ha vivido situaciones incómodas en estos años?

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R. No, digamos que yo he sido un olvidado de la Corporación. Y no sé por qué. Sabiendo lo que yo sé de ellos y lo que ellos saben de mí, es muy extraño que ni siquiera haya habido un mínimo contacto para negociar. Lo achaco a que yo tengo mi parte de responsabilidad como interventor y eso les puede salvar en ese aspecto. Deben pensar: tú lo has hecho, pues tú apechuga con las consecuencias. Pero ellos también tienen su culpa y responsabilidad política.

P. ¿Cuál es la suya?

R. Yo puedo estar inmerso en un problema penal por haber consentido todas y cada una de las mangonerías que ha hecho la Corporación. Yo, que soy una persona muy flexible, he tratado de blanquear todos los temas oscuros que ha proporcionado la Corporación.

P. El caso saltó porque usted cogió dinero, 30.000 euros, de las arcas municipales.

R. Hay que demostrarlo, pero jurídicamente y penalmente sí lo cogí, aunque no del Ayuntamiento.

P. ¿Por qué lo hizo?

R. Por necesidades económicas. Me divorcié de mi mujer, las pensiones a las hijas, una nueva vida, un nuevo piso... No es que lo cogí: me lo ofreció una empresa. Me dijeron que luego se traducía en facturas falsas al Ayuntamiento y quedaba compensado. Pero ese dinero yo lo había tomado como un préstamo.

P. Desapareció de Orihuela y se fue a Zaragoza.

R. Como pude irme a Japón. Perdí la cabeza totalmente. Mi error fue no haberme confesado con alguien. Si lo hubiese hecho, estoy convencido de que no hubiese pasado nada. Me hubiesen calmado y ayudado. Y todo este lío que hay de 2005 para acá no se hubiese producido.

P. En la basílica del Pilar de Zaragoza se encontró con el ex alcalde Luis Fernando Cartagena. ¿Fue causal?

R. Eso fue una mera casualidad. Él estaba con una bufanda del Pamesa, que estaba jugando la final de la Copa del Rey.

P. ¿Hablaron del asunto?

R. No, yo sé que él lo sabía. Porque Cartagena es punto y aparte. Cuando me pidió que le buscara el indulto a través de mis asociaciones culturales de Orihuela, lo busqué. Pero cuando ocurre mi caso no se le ocurre ni llamarme para nada. No sé de él desde la basílica. Eso en Orihuela se llama clasismo puro y duro. El señorito se sirve de sus lacayos, pero los lacayos no se pueden servir del señorito.

P. ¿El Ayuntamiento se embruteció después de la salida de Luis Fernando Cartagena o ya lo estaba?

R. Cartagena ha hecho auténticas barbaridades. Y si no, que me explique lo de las primas únicas. ¿Cómo puede tener 300 millones de pesetas en el banco de Santander con el sueldo que tenía? Ya saldrá todo.

P. ¿Cuál es su situación judicial?

R. Ahora lo mío está paralizado. Mi juicio sería para 2008.

P. ¿Tiene algún beneficio por colaborar en las causas abiertas por las irregularidades del Consistorio?

R. El fiscal me ha dicho que tengo concedida una eximente incompleta.

P. ¿Por qué levantó la tapa de la alcantarilla?

R. Jesús Ferrández

[ex concejal de Urbanismo del PP y ahora portavoz del Centro Liberal], el traidor, invitó a los portavoces municipales a ir a mi casa. Mi intención limpia era explicar a los portavoces qué me había pasado. Pero me graban y a raíz de eso estalla el caso. Yo no quería hacer daño a nadie. Quería salvarme yo. Pero la grabación se publica en EL PAÍS y yo me meto en el carro de las denuncias. Y voy a seguir porque ya no tengo nada que perder. Como lo tengo todo perdido, me da lo mismo so que arre.

P. ¿Qué estaba pasando en el Ayuntamiento?

R. Había un clientelismo total y absoluto sobre determinadas empresas. Los contratos de obra no existían, eran verbales, que está prohibido por la ley, y sin concurso. El Ayuntamiento cogía a las empresas: haz esto, haz lo otro. Y luego llegaban las facturas de los contratistas, todas sin superar los cinco millones de pesetas.

P. ¿Qué ocurrió con los sobrecostes de la Glorieta?

R. El alcalde dice ahora que los informes de la Glorieta están avalados por el interventor. En diciembre de 2002 se inaugura la glorieta con un coste inicial de 282 millones que luego se traducen en 1.200. Y al interventor le llegan los datos económicos y las certificaciones de obra cinco o seis meses después de inauguradas las obras. ¿Va a ser que la culpa es mía? Todos los cambios de la fuente, las farolas y bancos los ha hecho el alcalde a pie de obra. Y prevaricando, porque oralmente ya estaba transgrediendo la legalidad, ya que la ley sólo admite una ampliación del 20%. Hay informes del ingeniero que decían que con ese dinero hacía cuatro glorietas y mejores que la que se hizo.

P. También están las facturas de Necso.

R. Eso tiene tarea. Las tuve en mi despacho más de un año y pico. Necso firma un contrato de rescisión del contrato de basura en el que no se habla del lucro cesante. Y Luego, el secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Antonio Rodríguez Barberá, negocia al margen del alcalde que con unas facturitas le pagan el lucro cesante. Qué casualidad que ese año fue embajador cristiano Antonio Rodríguez Barberá. No te digo más.

P. Había unas facturas del yerno del secretario del Ayuntamiento...

R. Eso lo descubrí yo. Al final no se han tramitado. Eran unas facturas de vuelos fotogramétricos que, qué casualidad, ninguna superaba los dos millones de pesetas, que es el límite de la ley. Cuando las vi llame a la concejal y le dije que no me gustaba un pelo. A dos millones por pedanía se iba a llevar el payo 60 millones de pesetas.

P. También había irregularidades en la contratación del asesor de personal.

R. Ahí tuve yo una pelea con el alcalde. Por cojones tenía que entrar ése de asesor de personal. Le dije que estaba cobrando del Gobierno de la Región de Murcia y que estaba prohibido que una persona cobrase dos sueldos de la Administración, pero al final, como siempre, a firmar. Y ahí estuvo, cobrando del Ayuntamiento a través de una empresa de asesoría de Murcia.

P. ¿Con qué objeto se cometían estas irregularidades?

R. Es la forma de gobernar el PP. Aquí, en Torrevieja y en todos los sitios. Mantener estómagos agradecidos.

P. ¿Ha habido enriquecimientos personales?

R. Digamos que ha habido una estabilidad económica para cada uno de los casos. Y una seguridad de cara al futuro.

P. Usted fue interventor accidental. ¿El Ayuntamiento no quería uno de carrera?

R. Dijéramos que yo era el menos malo de los funcionarios. Me costó trabajo en el sentido que soy bachiller superior y no licenciado, pero a base de ser autodidacta lo conseguí. Otros interventores quisieron venir, pero el Ayuntamiento estaba muy contento conmigo por mi flexibilidad. Y ahora no quiere venir nadie. Han sacado la plaza y han salido todos volando.

P. En las cintas dice que recibía presiones para apañar el desbarajuste. En el informe del fiscal dice que no era presión directa. ¿Le presionó Medina o no?

R. Digamos que era una presión que subyacía en el ambiente. Como eres interventor accidental, te puedo quitar y poner a otro. Nunca me lo dijeron así, pero se notaba en la expresión, la mirada, la forma de hablar... Si no hacía caso a sus intenciones, me fumigaban.

P. El actual interventor ha hecho un informe...

R. Un informe carroñero y vengativo. No tiene capacidad gramatical para hacer el informe que hizo. Si yo cierro el año contable de 2005 con los números reales, había un déficit bastante importante. Pero aprovechan la venta de las subastas de la costa para paliarlo. Antes nunca se me había permitido dar de baja ingresos pendientes de cobro, pero ahora no hay nada escrito.

P. ¿De cuánto es el déficit?

R. De unos doce millones de euros, pero eso ya lo sabían todos antes. Los acontecimientos han venido por sí solos y ya va siendo hora de que Orihuela conozca cómo gobierna el PP: intereses propios, clientelismo, funcionarios vinculados al partido,...

P. ¿Lo que le está ocurriendo en este momento al alcalde se parece a sí mismo?

R. Es un reflejo de lo que es. Una persona que va a salto de mata, que le importan un capullo los programas presupuestarios y el presupuesto...

P. ¿No le sorprende que el empresario Ángel Fenoll, no esté imputado en ninguna de las causas?

R. No porque no le afectan. Fenoll tiene un problema importante con el contrato irregular de la costa. Contrato que hizo Jesus Ferrández, el de la grabación.

P. ¿Queda mucha basura por sacar?

R. Mucha y gorda. La estructura de alguna empresa muy importante puede temblar.

P. ¿Le queda munición?

R. La recámara la tengo llena, pero voy por dosis. Voy a morir matando.

P. ¿Cómo vive su situación?

R. Mi futuro no lo veo muy claro. Tengo una mujer y un hijo que son los que me sacan a flote, apoyo de amigos y familiares, pero tengo bastante incertidumbre sobre el futuro. Se me acaba el año y medio de baja por enfermedad y no sé qué va a pasar. Otros se han llevado los millones y yo no me he llevado nada.

P. ¿Quién se los ha llevado?

R. El alcalde y concejales se han llevado millones. Algunos pueden vivir tranquilos toda su vida y yo sólo me he llevado el cepillo de la iglesia. He sido el cabeza de turco. El emblema negativo del Ayuntamiento de Orihuela. Aquí nadie quiere dar la cara: todo el mundo es bueno y honrado. Pero tienen la moral en la boca. Yo he reconocido mis culpas y las que vengan, pero ellos son unos cobardes.

José Manuel Espinosa, ex interventor municipal de Orihuela.
José Manuel Espinosa, ex interventor municipal de Orihuela.JOAQUÍN DE HARO

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Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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