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La división de los zaplanistas en Benidorm suma adeptos a Camps

El Consell compromete varias inversiones para ayudar al alcalde

La división interna entre el sector zaplanista en Benidorm está provocando adeptos entre los simpatizantes del actual presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Los actos de los representantes de los distintos sectores enfrentados se solapan en la agenda, mientras el nuevo alcalde, Manuel Pérez Fenoll, que en principio era zaplanista, ahora necesita el valor del apoyo de los campistas para poder gobernar.

La división de los zaplanistas está provocando un avance entre los seguidores de Francisco Camps en el tradicional feudo del portavoz parlamentario del PP, Benidorm, Eduardo Zaplana. Por la mañana, dos consejeros, Gerardo Camps y Gemma Amor, comparecieron juntos en la sede del PP para hacer balance de la gestión del Consell. En ningún momento hablaron de la convulsa situación interna del PP en Benidorm.

Acto seguido y a la misma hora, Amor acudió a Terra Mítica para entregar unos premios, y el consejero Camps, junto con el primer edil, Pérez Fenoll, se fueron al Ayuntamiento para presentar el proyecto del nuevo centro cultural.

El actual alcalde accedió en marzo al cargo tras la muerte de Pérez Devesa. Pese a mostrarse siempre fiel a Eduardo Zaplana durante el proceso electoral a la presidencia local del PP el pasado mes de febrero, que enfrentó a la consejera de Cooperación, Gema Amor (avalada por Ripoll y Pérez Devesa), con la edil de Cultura, Ángela Barceló (apoyada por Camps desde Valencia), el primer edil se mantuvo al margen en la disputa. Sin embargo, esta neutralidad y la designación de Pérez Fenoll como alcalde ha provocado que una parte del PP, entre la que se encuentran tres ediles y el padre de la consejera Amor, intenten sistemáticamente boicotear los actos de Fenoll y cuestionar su gestión.

Ante este panorama el sector de Ángela Barceló y Gerardo Camps, fieles al presidente Camps, están dando todo su apoyo al alcalde para que consiga consolidarse en el cargo y sea el cabeza de lista en lugar de Gema Amor. En este contexto se enmarca la visita del consejero de Economía a Benidorm, prevista hace días, y la inesperada comparencia de la consejera a la misma hora en Terra Mítica.

Para alardear y mostrar el apoyo del Consell al actual alcalde, el consejero Gerardo Camps llegó con la cartera repleta de proyectos e inversiones: 44 millones de euros para construir un demandado centro cultural, el desbloqueo de la cesión de terrenos para el Instituto Tecnológico de Tecnologías Turísticas (Invat.tur), el proyecto de construcción del segundo hospital comarcal o la colocación de la primera piedra del paseo marítimo de Poniente. Unas iniciativas que confirman la buena sintonía entre los dirigentes del PP en Valencia y el actual alcalde, una situación que ha irritado a los zaplanistas.

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La aproximación de Fenoll a Camps y la división de la ejecutiva presidida por Gema Amor se plasmó la pasada semana cuando el ex edil José Amor reveló unas grabaciones realizadas a un empresario del PP, director de un medio de comunicación local afín a Camps, que acusaba al ex concejal de cobrar comisiones. Pérez Fenoll no apoyó públicamente a Amor y, al contrario de lo solicitado por este, continuó insertando publicidad en la empresa, que ha recibido la adjudicación de un canal de TDT de manos de Gerardo Camps.

El martes por la noche tuvo lugar el comité ejecutivo de Nuevas Generaciones de Benidorm, agrupación controlada por los campistas y presidida por Agustín Almodóvar, hijo de la edil Ángela Barceló, perdedora frente a Amor en la pugna por controlar el PP. La tensión se elevó cuando los partidarios de Almodóvar pidieron aprobar una resolución pidiendo a la presidenta del partido que llame al orden a los tres concejales que están cuestionando y desobedeciendo al alcalde, Manuel Pérez Fenoll, y le están acusando de no defender al padre de la consejera. El punto se aprobó por 21 a favor, del sector de Camps, y 4 en contra, de los zaplanistas. La presidenta del PP, Amor, espera todavía una entrevista con el primer edil para limar asperezas.

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