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APUNTES

Las universidades han recibido 11 de los 152 millones pactados con Camps hace un año

Sólo a Alicante se ha enviado dinero y la Universitat, que firmó en marzo, no ha visto un euro

Ignacio Zafra

Las licencias han sido obtenidas, los terrenos están listos y los proyectos guardados en un cajón. Lo único que les falta a las cinco universidades públicas valencianas para empezar a construir las infraestructuras que llevan tiempo calificando de "urgentes" es el dinero. El presidente Francisco Camps firmó con cuatro de los rectores dos convenios el 14 de octubre de 2005: Uno para financiar edificios docentes y otro para financiar los parques científicos. En total, 152 millones de euros. Sólo la Universidad de Alicante y la Miguel Hernández de Elche han recibido parte de lo comprometido; unos 11 millones. La Universitat de València, que rechazó la primera oferta y aceptó en marzo la suma de 41 millones, no ha recibido nada. "Ha llegado un punto en el que no sabemos la firma de quién sirve para qué", asegura un rector.

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De acuerdo con la costumbre, que establece un orden desde la universidad más antigua a la más joven, Camps debería acudir el viernes a la apertura oficial del curso en la Jaume I de Castellón. Salvo que medie "un milagro", el jefe del Consell escuchará ese día críticas por su morosidad, coinciden varias fuentes universitarias. Otro rector hace una lectura en clave de equilibrios internos dentro del Gobierno valenciano: "El problema es que [el consejero de Empresa, Universidad y Ciencia] Justo Nieto no tiene peso político dentro del Consell, y no ha conseguido que la financiación llegue, y que lo haga como es debido, a través de los presupuestos o del endeudamiento de la Generalitat".

El convenio más importante, cuantitativamente, firmado hace un año fue el de infraestructuras docentes, que comprometía 117 millones. Ninguna universidad ha percibido por ese lado ni un euro. El otro acuerdo, para la construcción de edificios de investigación, comprometía otros 35 millones de euros. La Miguel Hernández de Elche ha recibido por este concepto 7.600.000 euros (algo más de cinco millones directamente de la Generalitat y algo más de dos millones de los Fondos Feder gestionados por el Gobierno valenciano). La Universidad de Alicante, por su parte, ha recibido entre dinero en metálico y autorización de gasto -las facturas van dirigidas al Consell- cuatro millones y medio. Ambas universidades destinarán el dinero a la construcción de los edificios para empresas de sus parques científicos.

Los rectores subrayan que, plataformas de investigación aparte, las obras que consideran urgentes no tienen nada de frivolidad. En unos casos se trata de erigir nuevas escuelas para sustituir a otras que da lástima verlas o que amenazan ruina. En otros, para construir instalaciones deportivas como las que tiene cualquier universidad. Los rectores recuerdan también que los convenios firmados hace un año fueron redactados tras un año de negociaciones, y que hacía otros dos que no contaban con un plan de inversiones. "Y mientras tanto", añade uno de ellos, "siguen empeñados en su Universidad Internacional, financiada con fondos públicos".

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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