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La reforma del Estatuto

El PSOE enarbola la bandera del 28-F para defender la alusión a "la realidad nacional"

Chaves afirma que se niega a Andalucía el mismo techo que a Cataluña y País Vasco

Lourdes Lucio

"No queremos ser más que nadie, pero tampoco menos que nadie". Esta frase resume lo que significó hace 26 años el referéndum de acceso de Andalucía a su autogobierno por la misma vía reservada para las consideradas comunidades históricas y que ayer repetían por todas los rincones los dirigentes socialistas, empezando por su secretario general y presidente de la Junta, Manuel Chaves. El PSOE se asió con fuerza a la bandera del 28-F de 1980, ante los "ataques brutales y desproporcionados" que ha recibido su propuesta de aludir a la "realidad nacional" de Andalucía en el Preámbulo.

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Aunque al cierre de esta edición aún no se había votado el Preámbulo en el debate en comisión, los socialistas anunciaron horas antes que mantendrían la redacción prevista en ese apartado que dice así: "La Constitución española, en su artículo 2, reconoce la realidad nacional de Andalucía como una nacionalidad". Es la misma redacción que propuso el ex ministro de la UCD y promotor de la Plataforma Andaluces Levantaos, Manuel Clavero Arévalo, en su comparecencia en el Parlamento el pasado 6 de marzo; y la misma, también, que aparece en el prólogo de la proposición de reforma de Cataluña.

Los socialistas incluyeron esta afirmación cuando presentaron sus enmiendas para intentar una aproximación con el resto de las fuerzas políticas, especialmente con el Partido Andalucista, que defiende el término nación. También en la creencia de que al haber sido defendida por Clavero -"poco sospechoso de ir contra la unidad de España", dijo ayer Chaves y "de ser del PSOE", añadieron Gaspar Zarrías y Luis Pizarro-, los populares no iban a verla con malos ojos.

Sin embargo, no fue hasta ayer cuando los socialistas andaluces añadieron a este argumento explicativo inicial el de que persiguen un Estatuto "homologable" y en plano de "igualdad" con el de Cataluña. Y es ahí donde encuadraron las "ofensas brutales" que ha recibido su propuesta, a la que se opone el PP y el PA, aunque por diferentes motivos. Los conservadores, porque creen que dan cobertura a los "nacionalistas insolidarios"; el PA, porque no va a aceptar nada que no sea nación.

Las declaraciones, comentarios y artículos periodísticos en contra de la propuesta es lo que llevó ayer a Manuel Chaves a afirmar en Canal Sur Radio: "Está pasando exactamente lo mismo que en 1980 cuando se planteó la vía del artículo 151. Entonces se discutía por parte de la derecha cómo los andaluces se atrevían a reclamar la autonomía plena que sólo corresponde a las comunidades históricas. Entonces nos atrevimos, hicimos un referéndum y se aprobó. Y ahora está pasando exactamente lo mismo".

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En opinión del presidente de la Junta, los argumentos en contra que se están escuchando "esconden que hay gente que considera que Andalucía no puede tener las mismas competencias que Cataluña y País Vasco". Y defendió sin titubeos que "no hay diferencias" entre realidad nacional y nacionalidad, una tesis que suscribieron otros dirigentes socialistas. "Estamos en el mismo punto que 1980. Andalucía tiene que garantizarse el mismo estatus político que otras comunidades. No vamos a dar ni un paso atrás", aseguró el portavoz socialista, Manuel Gracia, quien con la misma contundencia dijo que "no van a retocar" la definición de nacionalidad histórica que viene en el que artículo 1.1.

A la espera de la entrevista entre Chaves y el presidente del PP, Javier Arenas, los socialistas están dispuestos a dejar más claro la apelación a la unidad de la nación española tanto en el Preámbulo como en el articulado del texto.

Integrantes de la comisión para la reforma del Estatuto, durante una de las votaciones de ayer.
Integrantes de la comisión para la reforma del Estatuto, durante una de las votaciones de ayer.GARCÍA CORDERO

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