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Recogidas 400 firmas en Baeza contra la supresión de crucifijos de un colegio

Ginés Donaire

La retirada el pasado mes de los crucifijos y símbolos religiosos del colegio público San Juan de la Cruz de Baeza (Jaén), a raíz de una orden de la Delegación de Educación, ha levantado una agria polémica en el centro, con un enfrentamiento visible entre padres que están a favor y en contra de la medida. Un grupo de madres y padres ha recogido ya unas 400 firmas contra la retirada de los símbolos religiosos, firmas a las que se unirán ahora otras procedentes de otros cuatro colegios del municipio antes de ser remitidas a la Junta. Además, los padres que han impulsado la recogida de firmas han creado una asociación por la libertad religiosa en centros públicos.

"Queremos que se escuche la voz de la mayoría, el respeto a nuestras tradiciones y nuestra cultura y que no se discrimine a nuestro centro con respecto a otros", señaló Mari Nieves Ligero, una de las madres que ha impulsado la creación de la asociación y que pide la restitución de los crucifijos. Las 400 firmas recogidas hasta ahora representan a la mayoría de los padres con hijos en el centro, donde hay escolarizados 570 alumnos.

Además de las firmas, este grupo de padres ha organizado hoy un acto de protesta consistente en llevar a sus hijos a la catedral de Baeza para hacer la tradicional ofrenda floral con motivo del Corpus Christi, con lo que los alumnos no irán a clase de 9 a 12 horas. "Es un acto de protesta por la retirada de esta actividad, que era tradicional, del plan de centro", indicó Ligero.

Los padres que protestan por la retirada de los crucifijos del colegio baezano han pedido también, hasta ahora sin éxito, una reunión con la delegada provincial de Educación, Angustias Rodríguez, que fue quien envió a la dirección del centro la resolución ordenando la retirada de los símbolos religiosos al estimar la queja que un grupo de padres hizo para hacer valer su derecho a la enseñanza laica para sus hijos.

Uno de los padres que pidió la retirada de los crucifijos, que prefiere guardar el anonimato, recordó que su reivindicación se remonta a principios de curso. "Es lamentable que para defender nuestros derechos nos tengamos que esconder", dijo, para censurar a continuación "la intolerancia" encontrada en algunos sectores del claustro de profesores del colegio.

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