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El proyecto Barça 2000 provoca la primera crisis en el equipo municipal

La coalición que gobierna en Barcelona vivió ayer su primer tropiezo. Los socialistas vieron como sus aliados de IC-V y ERC se descolgaban del proyecto Barça 2000 y presentaban alegaciones en su contra. Este proyecto, que contempla la construcción de un complejo lúdico en los terrenos del Barça en Les Corts, cuenta con el apoyo del alcalde Joan Clos, frente a la oposición de todos los otros grupos del consistorio, además de la enemiga de los vecinos y de colectivos profesionales, con los arquitectos a la cabeza. La crisis es, sin embargo, menor y no desembocará en ruptura, pero obligará al FC Barcelona a replantear el proyecto. IC-V pide la suspensión del proyecto y su reconsideración por la vía del diálogo. ERC es aún más moderada y presenta correcciones de detalle pero no cuestiona, como hacen IC-V, CiU y PP el proyecto global. El movimiento vecinal y los colectivos profesionales, donde predominan los arquitectos, los economistas y los ingenieros presentaron ayer sus alegaciones. Los argumentos que enumera el autor de las alegaciones, el veterano abogado Eduard Moreno, resultan demoledoras. PASA A LA PÁGINA 8

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Vecinos y profesionales alegan que el proyecto del Barça "sólo vela por los intereses del club"
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