Cae una casa en Olesa por las obras en una finca anexa
Un edificio se desplomó ayer en pleno casco antiguo de Olesa de Montserrat (Baix Llobregat). En la finca residían dos familias que fueron desalojadas hace tres semanas, ante la aparición de grandes grietas. La inestabilidad de la vivienda se puso de manifiesto cuando una promotora derribó la casa anexa para construir un bloque de pisos.
Una montaña de ruina ocupó número 9 de la calle de la Creu Reial de Olesa de Montserrat, la acera y buena parte de la vía. El edificio cayó a las siete de la tarde. "Suerte que no pasaba nadie por delante, porque lo hubiera aplastado", afirmó Juan Carrasco, propietario de uno de los dos pisos de la finca. "Lo tenía todo dentro. Sólo pude sacar unos zapatos, camisas y pantalones hace unos días", explicó. En aquella visita, Carrasco pudo ver que las grietas se agrandaban. "Avisé al Ayuntamiento del peligro de que cayera", añadió. Según fuentes vecinales, el consistorio, sin embargo, estaba considerando la posibilidad de que los propietarios volvieran a sus casas dentro de una semana, cuando la constructora que edifica los pisos del número 11, Promocions Omega Llobregat, hubiera completado el forjado de la primera planta, lo que ayudaría a sostener la vivienda del número 9.
Tras la caída del edificio, la Guardia Urbana cortó la calle. Los bomberos acudieron para inspeccionar lo poco que quedaba de la casa y técnicos de la compañía de gas y de agua revisaron sus instalaciones.
Paredes sin apuntalar
Las dos familias afectadas ya fueron desalojadas hace seis meses, justo cuando se derribó la casa de al lado. La promotora no apuntaló las paredes de las fincas anexas y la estructura del número 9 empezó a sufrir. Los afectados permanecieron 47 días realojados en un hotel a cuenta del Ayuntamiento, que reclama sin éxito a la constructora que se haga cargo del alojamiento. Esta vez, las dos familias se encontraban viviendo en casa de amigos y familiares. El consistorio aseguró que les había ofrecido de nuevo un lugar en un hotel, pero que las familias habían rechazado la oferta porque el establecimiento se encontraba lejos de Olesa.
El secretario de la Asociación de Vecinos del Casc Antic, Manel Belmonte, consideró que la obra que se está realizando en el solar contiguo "es aberrante" porque ha comportado la excavación de un agujero muy profundo para hacer un aparcamiento.
Unos 300 vecinos de Olesa se manifestaron el jueves para protestar contra "la especulación" que consideran se está llevando a cabo en todo el municipio y, en especial, en el casco antiguo. La convocatoria contó con el apoyo de la Asociación de Vecinos del Casc Antic y la Plataforma Salvem El Casc Antic. "Se están construyendo pisos donde había casas. Las promotoras convencen a las personas mayores para que vendan su propiedad y, si no lo consiguen, les hacen mobbing", aseguró Albert Redolat, de la asociación de vecinos. Según la entidad, otra persona que vive en el Carrer de Baix tiene también problemas de grietas tras el derribo de otra finca contigua.
