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La Generalitat prevé que el precio del agua se triplique en 10 años

Una norma comunitaria defiende que se homologuen las tarifas en el área europea

Fomentar el consumo responsable del agua entre la ciudadanía y los sectores económicos es el objetivo de la directiva marco del Agua de la Unión Europea. Entre sus propuestas, figura una relativa a la homologación de las tarifas entre los países europeos. Expertos de la Agencia Catalana del Agua creen que si en Cataluña esta medida se aplica al pie de la letra, la factura del agua se triplicará en 10 años.

Franceses y alemanes pagan de media 3,5 euros por metro cúbico de agua. En Dinamarca, el agua es aún más cara, y el precio del metro cúbico ronda los cuatro euros. En cambio, en el área metropolitana de Barcelona se paga un poco más de un euro.

La Unión Europea se ha fijado como objetivo, en la directiva marco del agua, acabar con estas diferencias entre países y homologar tarifas durante la próxima década. Esta medida fue debatida ayer en unas jornadas organizadas por el Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña y la Asociación para la Defensa de la Calidad de las Aguas.

El propósito de la Unión Europea es que la Administración deje de financiar las infraestructuras hidráulicas. De esta forma, se pretende que sea el usuario el encargado de asumir la totalidad del coste del abastecimiento de agua potable.

El debate está abierto, y si esta medida sale adelante, suscitará fuertes protestas, especialmente entre los agricultores, que consumen el 75% del agua potable aunque representan el 2% de la población. Joan Lluís Escriu, de la Agencia Catalana del Agua, dependiente de la Generalitat, recordó ayer que tratamientos consistentes, por ejemplo, en reducir la salinidad del agua o descontaminar agua con nitratos elevarían la factura a 4,5 euros por metro cúbico. Una cifra "desproporcionada", afirmó Escriu.

La directiva europea también señala la necesidad de "avanzar hacia una nueva cultura del agua, que pase a considerar este recurso como algo más que un bien comercial", explicó Lluís Xavier Godé, de la Agencia Catalana del Agua. Esto significa gestionar los recursos hidráulicos respetando al máximo los ecosistemas acuáticos, satisfaciendo a la vez las necesidades de la población y de los sectores económicos, según Godé.

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También se proponen nuevas unidades de medida para el agua. "Hasta la fecha únicamente se ha pensado desde el punto de vista del consumo humano", expuso Josep Maria Serena, del Colegio de Ingenieros. Según Serena, también hay que tener en cuenta que "las masas de agua forman parte de un ecosistema" y que el hecho de sustraerlas puede perjudicarlo.

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