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Montilla apoyará el reconocimiento internacional de las selecciones catalanas

Artur Mas afirma que actuará con "firmeza policial" en materia de seguridad ciudadana

El candidato del Partit dels Socialistes, José Montilla, se adentró ayer en un universo especialmente grato al nacionalismo catalán, y en un encuentro con representantes del mundo del deporte se comprometió a apoyar "sin demagogia" el reconocimiento internacional de las selecciones deportivas catalanas. El líder de CiU, Artur Mas, prefirió el terreno de la seguridad ciudadana, y se quejó de la blandura con que a su juicio ha gobernado el tripartito: "A mí no me temblará la mano a la hora de hacer intervenir a la policía", aseguró en la presentación de sus propuestas en materia de seguridad.

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Como si se hubieran cambiado los papeles, Mas se vistió ayer de hombre de mano dura policial y Montilla viajó al territorio nacionalista, por el que el PSC siempre ha transitado de puntillas. El presidenciable del PSC se comprometió a apoyar el reconocimiento de las selecciones deportivas catalanas, aunque señaló que las federaciones deportivas son los "auténticos protagonistas" de esta tarea.

Montilla se manifestó en estos términos durante un acto multitudinario en Barcelona con presencia de representantes del mundo del deporte, y donde expuso sus propuestas electorales sobre la materia ante representantes de 47 federaciones deportivas catalanas, así como de clubes deportivos.

Montilla disparó también sus dardos críticos a Artur Mas. El candidato del PSC subrayó su papel como antifranquista durante la dictadura y la transición, mientras "otros esperaron tiempos más fáciles", en alusión al líder de CiU, al que calificó de hijo "del mundo yuppie, donde todo lo regalan".

En un mitin ante medio millar de sindicalistasen Barcelona,, el presidenciable socialista se presentó a sí mismo como un hijo "de la cultura del esfuerzo y del trabajo diario". "Cuando me comprometí políticamente no se repartían cargos, sino garrotazos".

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El líder del PSC, que acabó con un "Viva Cataluña y viva los trabajadores", expresó su deseo de "seguir el ejemplo" del ex presidente de la Generalitat Lluís Companys". Josep Maria Álvarez, líder de la UGT catalana que presentó a Montilla, aseguró que estas elecciones "son importantísimas para los trabajadores", porque se juegan "mucho", es decir, aseguró, "la inmensa mayoría de las cosas que nos ayudan a vivir mejor", y se mostró "muy orgulloso" de pertenecer "al partido que ha encabezado en estos tres últimos años el Gobierno catalanista y de progreso de Cataluña".

"Giro de 180 grados"

Mas propuso ayer un modelo policial para Cataluña que ponga punto y final a la "frivolidad y el pasotismo" del tripartito de izquierdas, y apostó por dar un "giro de 180 grados" en estas políticas para que los cuerpos policiales actúen "con firmeza" y dejen de repetirse episodios "vergonzosos" como la suspensión de la cumbre de ministros de Vivienda que debía celebrarse en Barcelona el 16 de octubre. "A mí no me temblará la mano como no les tiembla a la mayoría de gobiernos democráticos del mundo a la hora de hacer intervenir a la policía", aseguró en una conferencia de prensa, celebrada a la intemperie en la plaza de Espanya de Barcelona, para presentar sus propuestas en materia de seguridad ciudadana.

Para remachar la idea de la política de seguridad que se propone realizar Mas resumió: "Yo de ninguna manera habría permitido que se suspendiera una cumbre en Barcelona porque unos cuantos okupas hubieran amenazado en que no se podía hacer".

El primer objetivo que se marcará Mas, si asume la presidencia del Gobierno catalán, será implicarse personalmente en la coordinación de los cuerpos policiales que actúan en Cataluña a través de la Junta de Seguridad y lograr un notable descenso de los índices de delincuencia y de la sensación de inseguridad que, a su juicio, "han aumentado" de una forma alarmante en los últimos tres años. "Usaré el liderazgo que se me dé para actuar con firmeza, que no significa autoritarismo, en materia de seguridad ciudadana", señaló. "Si una sociedad no se siente segura, es menos libre. La seguridad es un derecho fundamental que tenemos que preservar", afirmó Mas para resumir el principio que regirá su política en este campo.

El candidato convergente puso otros ejemplos de actuaciones erróneas del Gobierno catalán de izquierdas: la "pasividad" en el incidente en el aeropuerto de El Prat del pasado 28 de julio cuando los trabajadores de tierra de Iberia invadieron las pistas y la oleada de robos y asaltos a viviendas en los meses de verano, principalmente en las comarcas de Tarragona. "Maragall dijo que en la Costa del Sol estaban peor y la consejera Tura recomendó que pusieran rejas en las puertas y ventanas. Esto es una muestra de la frivolidad y del pasotismo de este Gobierno", criticó el candidato nacionalista.

Para dar ese giro de 180 grados, el líder de CiU propuso un paquete de medidas, entre las que destacó incrementar en 7.000 efectivos el número de Mossos d'Esquadra. La policía, dijo, debería tener tres prioridades de actuación: lucha contra el crimen organizado y las mafias, contra la droga y conseguir "unas calles y viviendas seguras".

Al mediodía, en un almuerzo con más de medio millar de representantes de la sanidad catalana, Artur Mas pidió el voto de los electores que, pese a no compartir "al cien por cien" el proyecto de Convergència i Unió y sin sentirse "nacionalistas" han visto "frustradas" sus expectativas con el tripartito de izquierdas y desean un "gobierno fuerte" para Cataluña. En el acto, el candidato nacionalista proclamó que CiU ha demostrado que "no era un fenómeno hecho a la imagen y semejanza de una persona, sino que responde a una realidad social".

Mas arremetió una vez contra el tripartito en un mitin en Sabadell a última hora de la tarde. "La diferencia con el tripartito es que nosotros podemos decir que estamos orgullosos y satisfechos de la obra de Pujol".

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