Los vecinos del Carmel podrán optar a ayudas para rehabilitar sus viviendas

Los vecinos del barrio del Carmel que quieran reformar sus pisos recibirán ayudas públicas. Lo anunció ayer el Ayuntamiento de Barcelona en la presentación de una campaña de rehabilitación, que prevé subvenciones de hasta 6.000 euros por vivienda para elementos comunes del edificio -ascensores, fachadas- y otros 3.000 para las reformas interiores. El consistorio cree que unas 7.000 familias se acogerán a estas ayudas.

Las elecciones municipales del año que viene se acercan y el barrio del Carmel, feudo tradicional de las izquierdas, vuelve a emerger al primer plano de la actualidad. Después de que el Ayuntamiento de Barcelona haya anunciado en reiteradas ocasiones los planes para reformar las calles y plazas del barrio, ayer le tocó el turno a lo que para el ciudadano es más íntimo y cercano: su propia casa. Las ayudas públicas para reformar edificios y viviendas cuentan con un presupuesto holgado: 17,7 millones de euros. La gran mayoría (16 millones) los aporta el Ministerio de la Vivienda. El resto los pone el consistorio.

Las viviendas de la zona del socavón, donde se produjo el famoso hundimiento de un túnel del metro hace casi año y medio, quedan excluidas de estas subvenciones, puesto que ya han sido rehabilitadas. Las ayudas públicas se dirigen al resto del barrio del Carmel y a sus entornos, un área en la que, según el consistorio, viven cerca de 45.000 personas. Eso sí, sólo podrán optar a las ayudas los edificios que tengan más de 10 años de antigüedad y en los que no se haya iniciado ninguna otra obra de rehabilitación, puntualizó la concejal del distrito de Horta-Guinardó, Elsa Blasco.

En la práctica, eso significa que unos 2.000 bloques (casi 18.000 pisos) podrán optar a las cantidades estipuladas. El director de la Agencia de Promoción del Carmel, Carles Blasco, indicó que el objetivo del consistorio es que "en torno al 40%" del parque de viviendas de esa zona presente algún proyecto de rehabilitación.

Para las obras que afecten a la estructura del edificio -pilares, muros de carga, vigas, forjados o fundamentos- el programa prevé ayudas de, como máximo, el 50% del coste total, hasta un tope de 6.000 euros por vivienda. Idéntica cuantía se otorgará a las comunidades de propietarios que decidan rehabilitar los elementos comunes del bloque. En esta categoría se incluye la reforma de fachadas, patios, vestíbulos y escaleras, así como el saneamiento y las reformas para favorecer el ahorro energético. También la instalación de ascensores, una prioridad en un barrio con un porcentaje importante de ancianos y con numerosos inmuebles que se han quedado viejos.

Las subvenciones también cubrirán las reformas de particulares en baños y cocinas. Con una condición: "Que no sea por capricho, sino que las obras respondan a una necesidad", matizó el director de la agencia. Es decir, que la rehabilitación sirva para sustituir, por ejemplo, cañerías obsoletas, o para mejorar las instalaciones de agua, gas, electricidad o calefacción. En todos estos casos, las ayudas serán de hasta el 25%, con una aportación máxima de 3.000 euros por vivienda.