El empleo de alto valor añadido crece más deprisa
La Unión Europea se impuso una serie de objetivos en materia de empleo con vistas al año 2010. Entre ellos, figura el de alcanzar una tasa de empleo del 70%, que ni la UE ni España en su conjunto cumplen todavía. Cataluña sí ha hecho los deberes, al situarse en el 70,3%. Pero la cuestión es qué tipo de ocupación se genera.
El catedrático de Economía de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Josep Oliver, que en 2003 criticó la creación de empleo de bajo valor añadido hasta entonces, apunta ahora: "De forma muy lenta, vamos en la línea deseada". Oliver alude con sus palabras a la recomposición de los distintos sectores de actividad que se ha detectado en los últimos tres años, según la cual crece más el empleo en las actividades consideradas de alto valor añadido (como la investigación, la industria farmacéutica y química, la informática, las finanzas y las telecomunicaciones) de lo que lo hace el de las de bajo valor añadido (desde la industria del mueble hasta el textil).
La clasificación se basa en criterios de la OCDE, que según los expertos deben tomarse con pinzas porque en una actividad de alto valor como las telecomunicaciones trabajan desde ingenieros a operadoras, y lo mismo ocurre en otra clasificada como de poco valor, como la construcción, donde abundan arquitectos y peones.
La actividad de alto valor ha crecido de junio de 2003 a junio de 2006 al ritmo del 25%, aunque la base de empleos es menor, ya que en total estos empleos sólo representan el 11,5% del total. La de tecnología intermedia ha crecido en este periodo el 11%, y pesa el 41,1%. La de menor valor añadido ha crecido el 15% y representa el 47,5%.
Esta evolución positiva se complementa con otro dato sintomático. Y es la pérdida de 60.000 empleos de bajo nivel educativo (enseñanza primaria) producida en estos tres años. Este colectivo ha pasado de representar el 49,6% a un 41,5% de los empleos en 2006. Los trabajadores de mayor nivel aumentaron en 1,9 puntos porcentuales, hasta suponer el 33% del total. Los que tienen enseñanza secundaria pasan del 20,3% al 25,5%.
