_
_
_
_
_
La campaña electoral en Cataluña

Mas sale del debate electoral enemistado con sus potenciales socios y Montilla aguanta el tipo

Los líderes del PP y de ICV resultan fortalecidos y Carod supera sus puntos flacos

Enric Company

En clave de posibles pactos futuros para formar gobierno tras el 1-N, el gran perdedor del debate electoral celebrado el viernes en TV-3 es, sin lugar a dudas, Artur Mas. El líder de CiU demostró ser un candidato a la presidencia de la Generalitat con ganas y con sobrada capacidad dialéctica, pero tanto sus propuestas como su actitud en la mesa redonda le alejaron varias millas tanto de Esquerra Republicana como del Partido Popular, sus únicos posibles aliados y con los que acabó algo más que enemistado.

Sobre todo con el presidente de los populares en Cataluña, un implacable Josep Piqué que venció en su duelo verbal con Artur Mas y se convirtió en el candidato que más provecho ha sacado del debate televisado. Otro gran vencedor resultó el candidato de ICV-EUiA a la Generalitar, Joan Saura, ya que el líder ecosocialista puso su programa sobre la mesa y dio la talla en los lances que mantuvo tanto con el dirigente de CiU como con el del PP.

Más información
Piqué niega que el PP se ofreciera a Mas
"¿Qué es esto de Doñana?"
Zapatero le dice a Montilla que tiene "todas las posibilidades" para pactar

El candidato del PSC, José Montilla, no logró superar a su principal rival, Artur Mas, que exhibió una enorme eficacia en la retórica. Montilla aguantó el embate, se templó a medida que avanzaba la discusión y salió sin heridas graves. El resultado de Josep Lluís Carod también es positivo, ya que el cabeza de lista de ERC es un gran orador, pero no un buen polemista. Sin embargo, logró sortear sus propias debilidades y ofrecer un talante más propositivo, alejado de los radicalismos que su partido prodiga en campaña.

Luego, los representantes de los partidos cuentan la feria según les va en ella. El líder democristiano, Josep Antoni Duran Lleida, opinó que el debate "le fue muy bien" a Artur Mas, ya que "todos los demás lo trataron como presidente de la Generalitat, no como jefe de la oposición" y se puso en evidencia que PSC, ERC e ICV-EUiA, "si pueden", reeditarán el tripartito, con "mucho más peso de ICV, la muleta de José Montilla". Para el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, el debate sirvió para evidenciar que Cataluña no es bipartidista, y que "la arrogancia" y "chulería" perdieron a Artur Mas, mientras que "el problema de Montilla es el PSOE". "El único partido que utilizó el debate para hacer propuestas concretas fue el candidato de Esquerra", apuntó Puigcercós.

Josep Piqué encontró a Montilla "anquilosado" y a Mas, "soberbio" y "prepotente" y, avanzó que el líder convergente "ha puesto muy difícil" una futura colaboración política. Joan Saura consideró que el debate "fue bien" para ICV-EUiA porque fue "el partido que defendió de forma más coherente el balance de todo el Gobierno". Dijo no entender "cómo ERC y PSC no dicen solemnemente que sus políticas son de derecha y que no se puede gobernar con la derecha".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_