Halladas en un yacimiento alavés las inscripciones más antiguas en euskera
Un grupo de investigadores, dirigidos por Eliseo Gil, ha descubierto en las ruinas de la ciudad romana de Veleia (en la localidad alavesa de Iruña de Oca) un conjunto de inscripciones en euskera fechado entre los siglos III al VI. El hallazgo, presentado ayer en Vitoria, supone un adelanto de por lo menos cuatro siglos con respecto a los vestigios más antiguos conocidos de la lengua vasca, las glosas del monasterio de San Millán de la Cogolla, coetáneos de las primeras palabras en castellano, de la segunda mitad del siglo X. Junto a las inscripciones escritas, se han encontrado ilustraciones de la vida de Jesús, que revelan la pronta cristianización de la zona, según los investigadores.
Los testimonios, en alfabeto latino y en mayúsculas, corresponden a una serie de siete leyendas que recogen un vocabulario cotidiano: "Zuri, urdin, gori" ("blanco", "grisáceo" en euskera antiguo, "rojo"); "Urdin, isar" ("grisáceo, estrella"); "Edan, ian, lo" ("beber, comer, dormir"); "Ian ta edan" ("comer y beber"). La aparición de las mismas palabras en distintas series o la correlación de vocablos de la misma familia han llevado a los filólogos consultados a confirmar la vinculación de los restos epigráficos con la lengua vasca.
"Hasta ahora, de esa época, se poseía documentación de inscripciones en Aquitania referentes a nombres de dioses y personas, pero estamos ante la aparición de las primeras palabras apelativas. Se puede confirmar que son leyendas inequívocas en lengua vasca", señaló ayer el catedrático de Lingüística Indoeuropea de la Universidad del País Vasco Joaquín Gorrotxategi, uno de los expertos que han colaborado con los arqueólogos que han descubierto estos restos.
Las inscripciones aparecieron en la excavación de una vivienda.