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54º Festival de San Sebastián

Marcado acento cosmopolita y solidario en la gala inaugural del festival

El fenómeno de la migración tendrá una "atención especial" en el certamen

El cine como instrumento de reflexión y estímulo de conciencias gravitó anoche en Donosti durante la ceremonia inaugural del 54º Festival de San Sebastián, una edición de marcado acento cosmopolita y solidario que abrió Ghosts, de Nick Broomfield, un alegato contra la inmigración ilegal y el tráfico de personas.

Las actrices Jeane Moureau, presidenta del jurado internacional, y Marisa Paredes, el rostro del festival, capitalizaron la gala celebrada en el Palacio Kursaal, durante la cual el productor Agustín Almodóvar recogió, en nombre de su hermano Pedro, el Premio Fipresci que concede la crítica internacional a la mejor película del año, por Volver.

Ausente de la gala inaugural por encontrarse en Los Ángeles en plena promoción de ese filme, Pedro Almodóvar se dirigió a los presentes a través de un vídeo en el que recordó cómo hace siete años ganó la primera edición de ese galardón por Todo sobre mi madre. "Es curioso que hora lo gane otra vez y precisamente con una película tan llena del recuerdo de mi madre y de su ausencia", refirió el realizador manchego, quien dedicó el premio a las actrices de Volver: Chus Lampreave, Penélope Cruz, Blanca Portillo, Joanna Cobo y Lola Dueñas, estas dos últimas presentes en la sala.

El fenómeno social de la migración, el éxodo masivo y forzoso de personas en busca de mejores condiciones de vida tendrán una "atención especial" en la programación -cuya sección oficial constará de dieciséis largometrajes-, según dijo Marisa Paredes y corroboró el actor y director Carlos Iglesias al presentar el ciclo Emigrantes en el que participa con Un franco, catorce pesetas.

"España, tradicionalmente exportadora de mano de obra, ahora es un país de acogida donde los inmigrantes pasean su drama normalmente antes nuestra indiferencia", afirmó Iglesias, quien confió en que las treinta cintas del ciclo "nos ayuden a entenderles un poco mejor".

Iñarritu en la sección Zabaltegi

En la misma línea se expresó el realizador mejicano Alejandro González Iñárritu, quien ayer abrió el ciclo Zabaltegi con su Babel, Premio al Mejor Director en el último Festival de Cannes y eslabón final de una trilogía que empezó con Amores perros (1999) y continuó con 21 gramos (2003).

Iñárritu abogó por la suspensión de las "fronteras interiores, no físicas" que anidan en las personas ante el drama de los desplazados y desarraigados, "que son las más difíciles de romper", con el fin de recuperar la "mirada de compasión" que a su juicio debe prevalecer ante los inmigrantes.

El cine concebido como "un arte sin fronteras, en constante movimiento", en palabras de Marisa Paredes, planeará así hasta el próximo 30 de septiembre también en ciclos como Horizontes latinos, que presentó la actriz Emma Suárez, donde se podrá apreciar "la vocación viajera del cine".

El director David Trueba presentó la retrospectiva del realizador Ernest Lubitsch, hijo de un sastre judío que a los 22 años emigró desde su Alemania natal hasta los Estados Unidos, donde cuajó una carrera con títulos como Ana Bolena (1920), La viuda alegre (1934) y Ninotchka, que se podrán ver en el certamen. Le ha definido como un "maniaco y maestro de la comedia", a la que se dedicó plenamente "para dar placer al espectador y a sí mismo", ha dicho Trueba.

Homenaje a Schroeder

El festival homenajeará también al director, productor y actor francés Barbet Schroeder (Teherán, 1941), promotor de la obra de cineastas de la Nouvelle Vague en los años sesenta y pionero de la fusión entre ficción documental con especial atención a temas sociales y políticos.

Schroeder, durante una breve alocución, agradeció este tributo, manifestó su satisfacción por compartir retrospectiva con Lubitsch y elogió el de San Sebastián como "uno de los mejores" certámenes cinematográficos que existen, pero prefirió "pensar mejor en el presente y en el futuro inmediato".

Los actores Ai Qin Lin (izuierda) y Zhan Yu presentaron anoche el filme 'Ghosts'.
Los actores Ai Qin Lin (izuierda) y Zhan Yu presentaron anoche el filme 'Ghosts'.EFE

El certamen, de un vistazo

- Número de películas. El certamen proyectará 210 filmes en 639 sesiones desde hoy hasta su clausura el día 30 con Lonely hearts, de Todd Robinson.

- Retrospectivas. Ernst Lubitsch, director de Ninotchka y maestro de la risa que se atrevió a ridiculizar a Hitler en Ser o no ser, protagonizará el ciclo clásico del festival. El contemporáneo estará dedicado al director, productor y actor francés Barbet Schroeder, impulsor de la obra inicial de directores de la nouvelle vague en los años sesenta, y autor de El misterio de Von Bulow y Mujer blanca soltera busca, entre otras películas. La retrospectiva temática estará dedicada a la emigración.

- Premios Donostia: Max von Sydow (Lund, Suecia, 1920), versátil rostro de Ingmar Bergman y uno de los veteranos del cine europeo, y Matt Dillon (Nueva York, 1964), candidato este mismo año al Oscar por Crash, recibirán el Premio Donostia, máximo galardón del certamen.

- Espectadores: El festival llegó en 2005 a 186.154 personas, pero la organización espera que la cifra se reduzca este año. El cierre de unas salas de exhibición en la ciudad ha implicado la reducción de su aforo. El certamen pone a la venta 36.000 entradas menos que el año pasado.

- Número de acreditados: 1.300.

- Entradas vendidas. Ayer se habían vendido ya todos los abonos y 55.000 entradas sueltas.

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