Plácido Domingo protagoniza una emocionada clausura de la temporada en el Teatro Real
El tenor español interpretó, junto a José Bros y María José Montiel, la gran zarzuela 'Luisa Fernanda'
El Teatro Real celebró esta noche el fin de su temporada con la presencia en su balcón de Plácido Domingo, José Bros y María José Montiel, protagonistas de la zarzuela Luisa Fernanda, cuya representación se emitió en diferido en una pantalla gigante situada en la fachada de la Plaza de Oriente.
Los tres solistas, acompañados por el resto del elenco que una hora y media antes habían iniciado la penúltima representación de la obra, salieron al balcón del teatro durante el intermedio de la emisión para saludar a los miles de asistentes situados frente al Teatro Real. En ese momento el público que había presenciado la primera parte de la zarzuela se levantó de sus asientos para recibir con entusiasmo al reparto de Luisa Fernanda, para poco después aceptar la invitación de Plácido Domingo y cantar junto a él la Mazurca de las sombrillas.
Los espectadores ocuparon desde una hora antes de la emisión las más de mil sillas que el Ayuntamiento de Madrid había habilitado especialmente para el evento, por lo que el resto de asistentes se fue acomodando en las terrazas y los jardines de la plaza madrileña, entre ellos un buen número de turistas interesados en descubrir el género lírico español.
Fuegos artificiales
Los espectadores ocuparon desde una hora antes de la emisión las más de mil sillas que el Ayuntamiento de Madrid había habilitado especialmente para el evento, por lo que el resto de asistentes se fue acomodando en las terrazas y los jardines de la plaza madrileña, entre ellos un buen número de turistas interesados en descubrir el género lírico español.
La calurosa respuesta ante la propuesta de Plácido Domingo provocó que el tenor español interpretara junto a ellos de manera espontánea la Romanza del coro de los bareadores, cuya letra también era conocida por muchos de los presentes. Domingo ha expresado su alegría por "la maravillosa reacción de los madrileños" al finalizar el encuentro con el público en la Plaza de Oriente, "un lugar único en el mundo, entre el Palacio y el Teatro Real", al tiempo que recordó que "este momento no hubiera sucedido si el Teatro Real no se hubiese vuelto a inaugurar hace diez años".
El cielo de la Plaza de Oriente se llenó de color con los fuegos artificiales lanzados desde el propio teatro y en el centro de la plaza que culminaron la emisión de Luisa Fernanda, en la que se repartieron más de 7.000 programas, según datos de la organización, entre los aplausos de los asistentes, que abandonaban ya la plaza madrileña.
