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Roncagliolo y Eisler reflexionan sobre el origen de la violencia

Ambos autores participan en la Semana Negra

El escritor peruano Santiago Roncagliolo y el estadounidense Barry Eisler ex agente de la CIA, reflexionaron ayer, en el marco de la Semana Negra de Gijón, sobre el origen de la violencia. Ambos presentaron sendas obras: Abril Rojo y Contrato para matar, respectivamente.

Roncagliolo aseguró que la violencia y el horror son dos realidades que surgen "donde terminan las palabras". El novelista, que presentó en el festival literario gijonés su novela Abril Rojo, la obra con la que consiguió este año el Premio Alfaguara, recrea los crímenes de un asesino en serie cuyas acciones transcurren en Perú en el periodo posterior a Sendero Luminoso, y que aborda con "la mirada de quien no ha vivido la violencia y reflexiona sobre ella aportando una nueva visión en la que desaparece la ideología y sólo queda la violencia".

A juicio de Roncagliolo, que conoció el horror de la violencia generada por terroristas y fuerzas armadas durante su etapa como cooperante, la violencia "surge de la miseria, porque, si no se tiene agua corriente, electricidad o colegios, resulta difícil pedirlo por favor". En su opinión, en los países latinoamericanos "la gente está dispuesta a votar democráticamente por políticos que no son demócratas, pero que les ofrecen soluciones a sus problemas más básicos". "La democracia", señaló, "es lenta para resolver problemas porque en ella todo se basa en la negociación y el consenso", lo que se aviene mal con un área geográfica "de profundas desigualdades".

Roncaglioloopinó que en el continente americano la situación ha mejorado, toda vez que "ya no hay guerrillas sangrientas ni dictadores crueles y sí ciertos marcos democráticos que hacen que izquierda y derecha empiecen a entender que es mejor pactar y negociar". La violencia la percibe "como un fenómeno iniciático y una liturgia del horror" y apuntó que, a la vista de "las bestialidades que hace la gente por la defensa de sus ideales", casi prefiere que carezcan de ellos y que "nos digan a quién representan para sentarnos a negociar".

Espionaje

El escritor estadounidense y ex agente de la CIA Barry Eisler, creador de otro sicario, John Rain, aseguró, en la presentación de su obra Contrato para matar (Roca), que matar "no es tan fácil como la gente piensa", aunque "hay personas que lo saben hacer muy bien". Ese error de apreciación también se da, sostuvo, en la consideración del mundo del espionaje. En su opinión, muchas de las teorías conspirativas de más éxito obedecen, dijo, a una sobrevaloración de los servicios de inteligencia. Las organizaciones de espionaje y de información no siempre son eficaces, como se cree, dijo, sino que muchas veces actúan como "una burocracia gubernamental torpe".

Después de haber trabajado tres años en la CIA, Eisler asegura que lo que muchas veces se entiende como consecuencia de una conspiración no es más que el resultado de "errores y chapuzas".

"Mucha gente no cree que un servicio de inteligencia pueda ser una organización tan estúpida", señaló, "y eso alimenta las teorías conspirativas". Eisler se mantiene fiel a un mandato: "Nunca atribuyas a la malicia lo que se pueda explicar adecuadamente por la estupidez".

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