La zarzuela se pone al día

Son muchos los que piensan que a cualquiera de los musicales que arrasan en la cartelera madrileña y barcelonesa, así como muchos de los que hay en Broadway o el West End, si se le quitara la electrónica, la megafonía, los figurones y se le pusiera una orquesta tradicional, todo se quedaría en una zarzuelita mona muy inferior a cualquiera de los grandes títulos que existen en el género. El único netamente español y por el que se han vuelto locos sesudos escritores como Franz Kafka, que se enamoró de La Gran Vía en la época en que muchas ciudades europeas tenían por costumbre estrenar zarzuelas, y dioses contemporáneos de la escena como Peter Brook, que durante tantos años ha acariciado la idea de dirigir La verbena de la Paloma.

Ana Belén: "Es divertida, cachonda, transgresora y con músicas excelentes"

Calixto Bieito: "Hay que renovar el género, quitarle años de caspa e ir a la raíz"

A trabajos de directores ya desaparecidos como José Luis Alonso, Tamayo o Marsillach, que dignificaron el género en las últimas décadas, se suman nuevas miradas y voces como Mario Gas, Calixto Bieito, Jesús Castejón, Chano Domínguez, Martirio, Carmen París, Pasión Vega, Mónica Molina, Ana Belén y Ara Malikian a este género en el que se mezclan las disciplinas de teatro y música y que engloba operetas, el género chico (más ligeras de argumento y duración) y el género grande (los grandes títulos). Muchos de ellos participarán en un disco que se editará en colaboración con la SGAE con motivo del 150º cumpleaños del teatro de la Zarzuela, de Madrid, que se celebra hoy.

La velocidad es lenta, debido a que el coste de producción es tan alto que incluso con el teatro lleno (algo que siempre consigue el de la Zarzuela) se pierde dinero, por lo que no lo puede abordar el teatro privado. También hay otras recuperaciones laboriosas y encomiables, como la realizada en el Instituto Complutense de Ciencias Musicales, que dirige Emilio Casares.

"Con la zarzuela está pasando lo mismo que ocurrió con la copla, ambas estuvieron al servicio de un determinado régimen y una determinada estética, en muchos casos cutre, casposa y llena de polvo, pero los años han pasado y las músicas no son políticamente buenas o malas", dice Ana Belén, quien afirma que nuestra comedia musical es la zarzuela. "Y es divertida, cachonda, transgresora y con músicas excelentes".

Carmen París confiesa orgullosa que para ella la zarzuela es un género de referencia: "Amalgama con maestría lo popular y lo culto y su influencia en mis canciones es importante". Martirio no oculta el rechazo que tenía de pequeña hacia la zarzuela: "Pero al escucharla con otros ojos y oídos, he visto que si renovamos el género de manera cercana y con esa melodía tan bella, se disfrutará y escuchará como un tesoro", apunta esta artista que una vez más colabora con Chano Domínguez, quien apunta: "Tenemos que abordar este reto y redescubrir a autores y hacer un cambio limpio y significativo que capte a señoras de 70 con permanente y chavales llenos de piercings".

Alguien que está colaborando notablemente a dar a conocer la zarzuela por toda Europa con una mirada renovada es el director de escena Calixto Bieito. "Hay que renovar el género, quitarle años de caspa e ir a la raíz, al humor y a la irreverencia y así se acercará gente que consideraba que la zarzuela era una porquería, como yo mismo que de pequeño la odiaba y en la tele no la podía sufrir", dice este hombre para el que la zarzuela es un genero único, fresco, gamberro, "lo que falta es ilusión, ideas y fortaleza para destruir según que clichés".

En ese empeño está el director Mario Gas desde hace muchos años y más aún desde que dirige el Teatro Español de Madrid, donde ha programado varias zarzuelas. "Creo que la zarzuela, la música y los conflictos humanos cuando tienen altura penetran directamente en el oído y la sensibilidad del espectador". El director del teatro de la Zarzuela, Luis Olmos, que ha recurrido a profesionales como Sergio Renán, José María Mestres, Santiago Sánchez o Paco Mir, intenta potenciar nuevas maneras de entrar al género: "Hay que incorporar a gente nueva con los profesionales de siempre; en un futuro lo ideal sería que los cantantes insistieran en esa multidisciplinariedad que se necesita, de modo que sepan interpretar y moverse, que sean multifacéticos y renacentistas, ése es el futuro necesario para que la zarzuela tenga un resurgir con resultados atractivos para el siglo XXI".