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Crónica:Portugal 0 - Francia 1 | Alemania 2006
Crónica
Texto informativo con interpretación

Cuando Zidane sonríe

Tras el intercambio de ocasiones de la primera media hora llegó el gol de Zinedine Zidane que supuso el punto de inflexión del partido. Desde ese momento, los franceses han administrado su ventaja sin arriesgar y aprovechando el buen momento de Henry, Ribery y Zidane. Ahora, espera Italia.

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Portugal y Francia han llegado a las semifinales con dos estilos muy claros y definidos que han mantenido en este encuentro. Por un lado, los de Scolari han mostrado la calidad de sus jugadores a base de triangulaciones para llegar al área, con un centro del campo sólido, con mediapuntas que no se arrugan ni siquiera ante Vieira o Makelele y con dos jugadores de banda tan punzantes como Figo y Cristiano Ronaldo. En el otro bando, una serie de aguerridos guerreros refugiados como una piña en defensa que se encomiendan a la calidad en ataque del director Zidane, el imberbe Ribery y el veloz Henry.

Con esta disposición, la primera parte del encuentro se mostró favorable a Portugal, con ocasiones para Deco o Maniche, mientras Francia esperaba agazapada en su campo para salir al contragolpe. En esos primeros minutos, los lusos no han tenido problemas porque Fernando Meira ha sujetado bien a Henry.

Pero tarde o temprano tenía que llegar al partido Zidane y tanto él como Henry mostraron sus colmillos en dos jugadas cuando se llevaban jugados 30 minutos de juego. Poco tiempo después, el delantero entraba en el área y Ricardo Carvalho cometía un penalty. Entonces Zidane ha dado un paso al frente y ha asumido el lanzamiento ante el portero con fama de 'parapenalties' tras su actuación ante Inglaterra.

Gol de Zidane

A partir del gol, Portugal ha insistido en su juego habitual pero sin sacar a los franceses de su posición para crear ocasiones. En el otro bando, los de Zidane han seguido ese ritmo de juego 'sudamericano' que tanto gusta al astro francés desde que descubrió a Enzo Francescolli en el Velodrome de Marsella. Al estilo del uruguayo, el mediapunta ha esperado la paciente transición del ataque de sus compañeros en los primeros tercios de cancha para luego lanzar certeros contragolpes junto a los rápidos y audaces Henry y Ribery.

Con el marcador a favor, los franceses se han afianzado en su estilo y los portugueses se han perdido en luchas individuales que nunca han logrado superar el sólido muro defensivo y la presión zonal de los de Doménech. Sólo la extraña actuación de Barthez en un lanzamiento de falta de Cristiano Ronaldo ha posibilitado una ocasión clara de los portugueses para empatar. El guardameta no supo atajar el duro disparo del de Funchal y el balón le cayó a Figo, quien remató alto. De ahí al final, un quiero y no puede de los portugueses, que han visto a Maniche como jugador más destacado mientras que Deco, Figo y Cristiano Ronaldo no han conseguido superar a sus marcadores. Ni siquiera en los últimos arreones finales -con subida de Ricardo al área incluida- han empatado.

Zidane ha salido del campo con ese aire melancólico más propio de un portugués, pero con esa media sonrisa que esboza cuando ha disfrutado en el terreno de juego. El '10' se retirará en una final del Mundial como uno de los principales protagonistas, pero con la seguridad de haber dirigido esta función desde el principio hasta el final.

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