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Reportaje:Balonmano | Mundial de Alemania

Entre el éxito y el caos

La Federación Internacional y la alemana, enfrentadas por la venta de derechos de televisión

Los pabellones se van a llenar. En este sentido el éxito está asegurado. La federación alemana ha vendido 300.000 entradas de una previsión de 334.280. Sin embargo, algunas voces relevantes, como la del ex jugador Wunderlich o la de Peter Hoenisch, ejecutivo de RTL y de Sony y miembro del consejo de la Liga alemana, aseguran que las cosas se han hecho "muy mal" y que no va sacarse el rendimiento promocional necesario. "Vender entradas en Alemania no tiene ningún valor", afirma el ex lateral de la selección alemana, Wunderlich. "Cuando nosotros jugábamos en 1982 también se agotó el papel. Los patrocinadores se han cerrado a última hora y mal. En 1982, contamos con Sony, Mercedes y Coca-Cola. Ahora ninguno de ellos está implicado".

Ofertas de patrocinio se duplicaron y triplicaron, dando una sensación de poca seriedad
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La Federación Internacional (IHF) y la alemana firmaron esta vez contratos con KIA, Lufthansa, Adidas y un amplio grupo de patrocinadores que cubrían las necesidades locales y globales del torneo. El problema fue que la IHF ofreció licencias a cinco empresas de promoción para que vendieran el producto. Y la federación alemana trabajó también por su cuenta. En varios casos, y entre ellos dos tan importantes como la Deutsche Post y Daimler Chrysler (Mercedes), las ofertas de patrocinio se duplicaron y triplicaron, dando una sensación de poca seriedad que llevó a las empresas a no entrar en el proyecto. Por otra parte, la organización local de Colonia, donde se disputarán las finales, firmó un contrato con Audi. El colmo de los malos entendidos se produjo cuando la IHF llegó a un acuerdo con Intersport y la federación alemana con Karstadt, ambas en competencia, para comercializar productos con el logo del Mundial. El asunto acabó en los tribunales.

Los derechos televisivos fueron también vendidos a la baja por 33 millones de euros al mayorista Sport Five, que se quedó con esa cifra dos mundiales masculinos (2007 y 2009) y dos femeninos. La señal fue revendida a 140 países, entre ellos España y, naturalmente, Alemania. En este último país, sin embargo, sólo se emitirán en abierto los partidos de Alemania y las finales. Un canal de deportes de pago retransmitirá 19 partidos y resúmenes diarios. Y quienes quieran ver los 92 partidos podrán hacerlo en Sportdigital TV, a través de Internet, pagando 20 euros o 2,99 euros por partido.

"Así no se ayuda mucho al balonmano", sostiene Wunderlich, "porque los chicos de hasta 18 años no suelen tener tarjetas de crédito para pagar en Internet. Se margina a la juventud, que es el futuro". Las palabras del ex lanzador, considerado en su momento el mejor del mundo, encontraron refrendo en la encuesta de la agencia de noticias deportivas SID, realizada dos semanas antes del mundial. Se desveló que sólo el 12% de los alemanes sabían que el Mundial comenzaba este mes. Y que sólo un 20% sabía que era en Alemania.

De los 12 pabellones que se utilizarán, sólo tres alcanzan 6.000 espectadores de capacidad. El resto roza los 10.000. Y el de Colonia llega a los 20.000. Todos se llenarán. Pero eso no es sinónimo de promoción. "Creo que está siendo otra ocasión desaprovechada", afirma Hoenisch. Mientras que Hassan Mustafá, presidente de la IHF, le replica: "Se ha hecho el mejor trabajo de mercadotecnia de la historia del balonmano".

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