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Reportaje:Ciclismo

"La gente ya nos ha juzgado"

Los ciclistas critican a la prensa y la fiabilidad de los controles antidopaje después del archivo de los casos de la Operación Puerto por la federación

El pelotón español es una roca. Impenetrable. Dura. Y con varias caras, varias facetas, dentro de un mismo todo. Dos días después de que la federación de ciclismo anunciara que archivaba la treintena de expedientes abiertos a los corredores supuestamente implicados en la trama de dopaje descubierta por la Operación Puerto -sin perjuicio de reabrirlos cuando el juez le permita acceder a los datos del sumario, dijo la federación-, los ciclistas españoles celebraron en Boadilla del Monte, en Madrid, su campeonato anual. Hubo autógrafos, sol primaveral, gafas surferas y un cátering VIP para los corredores y sus familias. Hubo estrellas, las mejores del pelotón español. Y hubo corrillos, conversaciones, felicitaciones, porque la federación había archivado los expedientes. La fiesta despidió la temporada. Y un ciclista, el más mediático, Óscar Pereiro, ganador virtual del Tour 2006, la resumió en su discurso: "El ciclismo español ha hecho una temporada espectacular", dijo. Luego, claro, ha sido el año de la Operación Puerto, especificó: "La mejor campaña...deportivamente".

"No pienso en si hay mierda en el pelotón. Lo que ha pasado es fuerte", dice Sastre
"Cuando el juez abra la boca, a ver cuántos son culpables", se queja Pereiro

Pereiro ya no es sólo Oscar. Ahora es candidato al Tour. Y calza zapatillas de marca con su nombre bordado. Y no para de firmar autógrafos. Y tiene un discurso pensado, la versión positiva, amable, del pelotón enfrentado a las consecuencias de la Operación Puerto: "Tenemos que luchar contra el dopaje, dentro de unas leyes. Unidos y sin prisas", argumenta. "Hay que colaborar. Muchos de los compañeros se van a quedar sin trabajo. Y cuando el juez abra la boca, a ver cuántos son culpables: habrá muchos que no lo son. Eso me pareció injusto. Está claro que si hay alguno , hay que sancionarlo. Al tramposo, sí. Pero eso lo tiene que decidir el juez, que todavía no ha dicho nada. No la prensa. Las filtraciones han hecho daño. Nadie está en contra de la Operación Puerto", cierra.

Los ciclistas se sienten maltratados. Todavía colean los discursos de su asamblea de junio: según testigos presenciales, hubo quien argumentó que se debía dejar de hablar con la prensa - "que ya vendrán de rodillas"-. Otros recordaron que había que unirse: "Ahora han cogido a nuestro médico

[en referencia a Eufemiano Fuentes, presunto muñidor de la red de dopaje], pero un día puede ser el vuestro el que tenga problemas", se escuchó entonces, cuando se señaló a la prensa como "la culpable de todo lo que está ocurriendo", después de que EL PAÍS adelantara los informes de la Guardia Civil sobre los ciclistas implicados en la red de dopaje de Fuentes.

Pocas cosas han cambiado desde entonces: "El dopaje lo están utilizando algunos para enriquecerse, a nivel mediático, en lugar de vender las victorias, las grandes hazañas, lo bonito", se queja Carlos Sastre, el tercero en discordia del último Tour, que vio a su amigo Ivan Basso excluido de la carrera porque su nombre, presuntamente, aparecía entre los documentos, escuchas, y fotos reunidas por la Guardia Civil: "Por el código ético

[que impide correr a los ciclistas nombrados en casos de dopaje], compañeros inocentes no han podido correr. Eso es fuerte. Se escucha tu nombre y dejas de correr. Nunca he pensado que los que están a mi lado hacen cosas extrañas para aumentar su rendimiento. No quiero pensar en si hay mierda o no [en el pelotón]. Me alegro de la decisión, aunque se haya tomado de una manera triste, gracias a la unión de la Asociación de ciclistas". Ahora los ciclistas españoles han visto archivados sus expedientes porque el juez que instruye el caso no permite a la federación usar las pruebas recogidas en el sumario. Lo mismo ha pasado en Italia con Basso. Ninguna de las dos federaciones les ha declarado inocentes.

De entre todos los ciclistas reunidos en Boadilla, de entre todos los maillots relucientes, destacó el de Samuel Sánchez. Sánchez, pendiente en la oreja, ganó ayer. Y habló sobre la Operación Puerto: "Este es el único deporte donde primero se manda a la gente al paredón y luego se la juzga. En el fútbol, Gurpegui [futbolista del Athletic sancionado por consumir nandrolona] tuvo la oportunidad de defenderse antes de que le quitaran la licencia", dijo. "Desde principios de año tengo la sensación de que corro en un pelotón cien por cien limpio. Antes y después de la Operación Puerto. Somos el deporte que más controles pasa". ¿Y qué lección saca de la Operación Puerto? "Que hay que reflexionar sobre si los controles que tenemos son fiables totalmente. Hay muchos falsos positivos, muchos errores". Con él coincide Chechu Rubiera, miembro del Consejo ciclista mundial: "No hay pruebas contra los compañeros, el juez los ha exculpado y, aún así, no pueden ejercer su profesión", dice. "La decisión de la federación debería tomarse como un kilómetro cero. El daño es irreparable".

Cuando se habla de daños, de los protagonistas del caso Fuentes, todo el mundo mira a los corredores del Comunidad Valenciana, el antiguo Kelme, el equipo en el que el doctor Fuentes trabajó durante años, el del arrepentido Manzano, dopado confeso. Los ciclistas del Comunidad no han dejado de correr. No forman parte del Pro Tour. Sobre ellos no rige código ético alguno. Pero, dicen, se han quedado sin equipo por la Operación Puerto: "El tema está solucionado entre comillas", reflexiona Javier Pascual, del Comunidad y veterano del Kelme. "Yo me pregunto... '¿Y el daño que se ha hecho?' Estamos en el aire, todo el equipo. La gente ya nos ha juzgado", continúa. "No hemos corrido ni la Vuelta ni el Tour. Y ahora nos quitan las sanciones esas" ¿Conoce de algo a Fuentes? "Sí. Me trató durante mis tres primeros años en el Kelme. Es un médico deportivo y se dedica a eso. Siempre se portó fenomenal y se preocupó de la carga de entrenamientos".

El pelotón es un bloque. Los ciclistas dicen competir en un deporte limpio. Casi ninguno piensa en la posibilidad de que la federación reabra los casos si el juez lo permite o prosperan sus recursos contra la decisión de que no pueda usar las pruebas del sumario. Y la mayoría cree que el archivo de los expedientes "ha llegado tarde", como dice José Luis Martínez, del Comunidad. "Se nota la presión del Consejo Superior de Deportes y del gobierno del PSOE. No han tenido otra opción que archivarlo hasta que el juez diga lo contrario". ¿Y si volvieran a abrirse los casos? "Lo veo bien. El que haya hecho algo debe pagarlo. Pero que no se nos prive del derecho a la defensa: al asociarnos a la Operación Puerto nos han acusado de muchas cosas, de mentiras, sin poder demostrarlo. A mí nunca me ha tratado Fuentes y, aún así, me han acusado". ¿No coincidieron nunca en el equipo? "Sólo una temporada. Y él solo trabajó con nosotros en la Vuelta a España, que yo me perdí por un problema de licencias".

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