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Entrevista:Pau Gasol | 'Pívot' de los Grizzlies de Memphis | Baloncesto | La estrella española de la NBA

"No puedes quedarte satisfecho con lo conseguido y olvidarte del futuro"

Robert Álvarez

"Pow, tuya"; "Pow, cógela"; "Pow, tienes que fotografiarte con unos niños"; "Pow, ¿estás cansado?" En el FedexForum, un flamante pabellón con capacidad para más de 18.000 espectadores, jugadores, jefes de prensa, entrenador, aficionados, todo y todos giran en torno a un tipo de 2,15 metros, barbudo y melenudo cuyo nombre pronuncian así: Pow. El número 16 de los Grizzlies, como corresponde a la figura de todos los equipos de la Liga profesional norteamericana de baloncesto (NBA), es el último en ser anunciado por la rugiente garganta del hollywoodiense locutor, a la manera en que son presentados los púgiles al saltar al cuadrilátero: "¡Pooooowwwww Gasol!" El apellido sí lo pronuncia a la perfección la gente de Memphis (Tennessee), una ciudad estadounidense subyugada por el mito de Elvis Presley, con el sello imperecedero de haber acunado el nacimiento del blues y el rock'n'roll y el hito de ser allí, en el motel Lorraine, donde hace 38 años fue asesinado a tiros Martin Luther King, líder del movimiento para la defensa de los derechos fundamentales y de la resistencia no violenta ante la discriminación racial.

"Ahora leo más la defensa rival y busco más el pase y el tiro de mi compañero mejor situado. Estoy haciendo un buen trabajo en el tema de no ser egoísta"
"Abunda la táctica anti-Gasol. Me hacen dos contra uno rápidos para que pase la pelota y sean mis compañeros los que tengan que crear juego y anotar"
"Me gustaría que el Barça ayudase a Navarro a venir a la NBA. Es un salto muy importante, el sueño de todos. Aunque a veces no salga bien, hay que intentarlo"
"Me gustaría conseguir un tapón más por partido. Lograr tres de media en esta Liga es difícil, y te da un respeto también importante a nivel defensivo"
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En esa ciudad, donde la atmósfera de la aristocracia sureña se mezcla con la espiritualidad de su comunidad afro-americana, es donde Pau Gasol (Sant Boi, Barcelona; 1980) ha pasado a ser un icono. En su quinta temporada, continúa haciendo añicos todas las previsiones respecto al chaval rubio y algo desgarbado que dio el estirón como jugador con el cambio de siglo y que ha logrado ascender al olimpo de la NBA al ser elegido all star, anotar más de 40 puntos en un partido, ser elegido jugador más valioso de la Liga un par de semanas, lograr su primer triple doble y abanderar a su equipo, el peor cuando llegó, a la disputa por tercer curso consecutivo de las eliminatorias por el título.

Pregunta. Después de ser all star, ¿se han cumplido todos sus retos?

Respuesta. Después de eso deseaba mantenerme a un nivel alto y continuar ganando partidos para meternos en los play-offs. Por ahora, ambas cosas se han cumplido. He jugado a buen nivel, me he mantenido sin lesiones y estamos en una buena posición para afrontar los play-offs.

P. ¿Qué ha hecho con la camiseta del All Star?

R. Está en la habitación, colgada en el armario.

P. ¿No es mitómano?

R. Poco. No cuido demasiado ese aspecto.

P. Después de hacer realidad un desafío tan relevante, ¿qué le queda?

R. Me gustaría pasar ronda de play-off este año y para ello debo jugar bien y ayudar a mi equipo.

P. Mentalmente, es como subir una montaña y, en vez de empezar a bajar, continuar subiendo.

R. El All Star es un premio, un gran reconocimiento al esfuerzo que has hecho, un gran honor. Tuve la mala suerte de que me puse enfermo y no lo pude disfrutar todo lo que me habría gustado, pero fue una experiencia inolvidable que espero repetir. A partir de ahí, era cuestión de volver a la competición de inmediato. Prácticamente al día siguiente ya jugué contra Toronto.

P. Pero es difícil.

R. Sí, es difícil. No tanto por la presión como por el hecho de volver a adquirir la mentalidad necesaria para competir, para ganar y para jugar al nivel de un all star.

P. ¿No ve límites o es que desaparecen a medida que va consiguiendo retos?

R. Siempre se tiene que mirar adelante. No puedes quedarte satisfecho con lo conseguido, por unas actuaciones o por un buen año, y olvidarte del futuro. Siempre tienes que intentar exigirte un poco más para seguir compitiendo al más alto nivel. En cuanto te relajas, vienen las lesiones, las malas actuaciones, la bajada de rendimiento. Eso es lo que no puede ser.

P. ¿Está el éxito por llegar?

R. El éxito debe continuar. De momento, mi carrera es bastante exitosa y espero que continúe de la misma manera.

P. Da la sensación de que no sufre.

R. Sufro. A veces sí que sufro, pero me sobrepongo al sufrimiento y a la presión y miro al final, a lo que aquí llaman big picture. No sé..., a la figura final. Mmm..., no sé cómo decirlo.

P. ¿Le cuesta más hablar en inglés que en catalán o en castellano?

R. Es que hay términos o expresiones que son difíciles de traducir literalmente, que son más representativas en un idioma que en otro. Pero, vamos, quiero decir que miro al objetivo final.

P. ¿Qué ha sido lo más difícil esta temporada?

R. Cada temporada es difícil. Toda ella es difícil entre comillas, pero al tiempo muy buena. Estoy muy contento y espero que acabe de la misma forma en que ha ido.

P. Ha mejorado mucho en las asistencias.

R. Sí, he logrado repartir más pases.

P. ¿Lo ha trabajado o se debe a una serie de factores?

P. Se mezclan una serie de factores pero también estoy buscando bastante más este tipo de situaciones en mi juego. Antes quizás me limitaba demasiado a mí mismo, a mis tiros, a mis movimientos, pero no buscaba tanto a mis compañeros. Ahora leo más la defensa rival y busco más el pase y el tiro de mi compañero mejor situado. Estoy haciendo un buen trabajo en el tema de no ser egoísta y de pasar la pelota cuando la tengo que pasar.

P. Si pudiese, ¿qué aspecto de su juego mejoraría?

R. Me gustaría conseguir un tapón más por partido. En vez de hacer dos, como más o menos vengo poniendo, elevar la cifra a tres. Sería un objetivo muy importante. Parece que no sea nada partido a partido, pero, al final, lograr tres de media en esta Liga es difícil y te da un respeto también importante a nivel defensivo.

P. ¿Y los tiros libres?

R. He sido un poco inconsistente. En algunos partidos he estado muy bien, tirándolos como espero. Pero hay otros partidos en los que se me cruzan. Me coge un cortocircuito y se me hace muy difícil concentrarme otra vez y decirme: 'Bah, olvídate de los dos tiros fallados y concéntrate en los dos siguientes'. Y eso que durante el verano trabajé muchísimo en esta faceta. Espero que al menos al final de la campaña esté acertado.

P. Dependerá bastante del rival que les toque en los play-offs, aunque está un poco perfilado.

R. Sí, está un poco perfilado, pero nunca se sabe lo que puede pasar. Será complicado, pero espero y confío en dar un salto adelante este año.

P. ¿Es más consistente el equipo?

R. Lo es. Es más experimentado, un poco más profesional y maduro. Ahora contamos con jugadores que han estado antes en conjuntos ganadores, que saben lo que debemos hacer en los play-offs. Espero que eso nos sea de gran ayuda.

P. ¿Echa de menos a alguno?

R. Está claro que Stoudamire, nuestro base, nos estaba ayudando muchísimo al inicio de la temporada. En buena medida, por eso comenzamos tan bien: debido al nivel de juego y de confianza que demostró. Tenía partidos buenos y otros en los que no metía una hasta que en los cinco últimos minutos recobraba la confianza, metía dos o tres triples, daba dos o tres pases buenos y te controlaba el juego a la perfección. Ahí está la diferencia entre ganar o perder partidos: disponer de un base que en los minutos finales, los realmente importantes, no cometa errores y tenga la seguridad de meter los tiros decisivos.

P. ¿Qué abunda más en los equipos rivales: un anti-Gasol o una táctica anti-Gasol?

R. La táctica anti-Gasol. Me hacen muchos dos contra uno de manera muy rápida para que, cuando la coja, tenga que pasar la pelota y sean mis compañeros los que deban crear juego y meterla.

P. Esta situación le ha hecho variar su estilo de juego.

R. Un poco, sí. Me he tenido que adaptar. Aprendo en cada partido, cojo experiencia con las situaciones que se crean y voy madurando como jugador.

P. El entrenador de los Sonics dijo que esa fue su primera estrategia ante usted y los Grizzlies.

R. Cada entrenador tiene su manera de verlo. Hay entrenadores que prefieren que les ganemos con tiros desde fuera de mis compañeros y otros que esperan a ver si me pueden parar con sus jugadores interiores. Piensan: 'A ver si podemos pararlo en el uno contra uno y, al menos, no nos rompen con triples'. Depende también del partido anterior. Si lo hemos ganado metiendo muchos triples, se preocupan más de nuestro juego exterior. Si he sido yo quien les ha hecho mucho daño, vienen a hacerme un dos contra uno todo el tiempo. Un poco va así.

P. Si cabe, se ha acentuado la lucha por las proezas individuales en la NBA después de los 81 puntos de Kobe Bryant.

R. Esta Liga está llena de talentos, de grandes anotadores que quieren demostrar en cada partido que son los mejores. Es el espíritu competitivo que te motiva para rendir en los 82 partidos, 15 o 16 cada mes, de la fase regular. Eso te hace rendir al máximo porque si empiezas a pensar en el cansancio y en todos los partidos que vas acumulando... Se debe buscar una motivación.

P. Usted ha empezado ya a entrar en la lucha con los mejores gracias a sus buenas estadísticas.

R. Yo no intento meter 50 puntos en cada partido ni lanzar 30 tiros como lanzan algunos. Yo me limito a intentar leer el juego. Hay partidos en los que tal vez intente 25 tiros y anote 40 o 30 puntos y partidos en los que lanzaré diez veces y me limitaré a rebotear, a pasar, a dar asistencias, a intentar que mis compañeros entren más en juego...

P. ¿Es la primera temporada en que se ve con posibilidades de luchar de tú a tú con los grandes pívots de la Liga o no ha cambiado nada en ese aspecto?

R. Ha cambiado la veteranía y la confianza. Ahora, estando tantos minutos en la pista, está claro que asumo un papel de más responsabilidad y me tengo que pelear más con ellos, sobre todo si juego más minutos de cinco y especialmente cuando, además, el equipo juega sin más hombres altos.

P. También ha cambiado su aspecto con la barba.

R. Sí, la barba y la melena. La he llevado toda la temporada y me siento a gusto. Me ha ido bien. No he tenido lesiones. No es que sea supersticioso, pero si estoy cómodo con algo lo mantendré.

P. Antes también pasó algo semejante con la perilla que lució.

R. Voy cambiando. Si es que en la vida se tiene ir cambiando de cosas, de look un poco, para no aburrirse demasiado.

P. Podrá rodar un anuncio cuando se afeite.

R. Igual es el objetivo: conseguir un patrocinador de cuchillas de afeitar.

P. ¿Cuántos anuncios ha rodado esta temporada?

R. Ninguno. Cuando llegue el verano.

P. Pues desde el hotel donde estoy se ve una inmensa fachada de un edificio con su imagen.

R. Ah, vale. Vallas publicitarias sí que hay por ahí. Pero, por la televisión, nada. Ese panel publicitario es de un hospital para niños.

P. ¿Cómo se ve dentro de 15 años?

R. Jodido. No sé... Espero que con los años la cosa se estabilice. Debo seguir cuidándome física y muscularmente. Las articulaciones y los huesos, con todo este tute, se cargan y se gastan. Si muscularmente no estás bien, sufres, sobre todo siendo tan alto. Hago cosas para la espalda y durante el verano me cuido las rodillas y los tobillos y realizo ejercicios para fortalecer las articulaciones.

P. ¿Está enterado de lo que sucede en España?

R. Lo intento. Debería estarlo más, pero es que, con tanto movimiento, a veces quiero desconectar.

P. Del interés de los Wizzards de Washington por fichar al barcelonista Juan Carlos Navarro seguro que sabe algo. ¿Cómo lo ve?

R. Me gusta que exista el deseo de Juan Carlos. Eso, lo primero. Y, después, me gustaría que el Barcelona le ayudase a salir si eso es lo que él desea. Venir a la NBA es un salto muy importante, el sueño de todo jugador de baloncesto. Aunque a veces no salga bien, hay que intentarlo al menos. Juan Carlos está a un nivel por encima de lo que es normal allí, en Europa. Me gustaría que el Barça, después de tantos años, desde preinfantil que está allí, le ayudase si quiere dar ese paso y que, de una manera u otra, pudiera darlo.

P. ¿Sabe quién es Cesc?

R. ¿Cesc? El jugador del Barça que se fue al Arsenal.

P. ¿Sabe lo que es La Sexta?

R. No. ¿Qué es?

P. Un nuevo canal de televisión.

R. Sé de lo del canal Cuatro en abierto.

P. ¿Y el Estatut?

R. Sí; el Estatuto, sí. Sé lo que es.

P. ¿Está a favor?

R. ¡Madre de Dios! Tampoco sé exactamente qué repercusión tendrá a nivel político ni a nivel nacional. Sé que supone una reivindicación de Cataluña, una mayor autonomía e independencia en ciertos aspectos, pero no sé lo que puede llevar consigo. No sabría decir si la repercusión y las consecuencias serán positivas para los catalanes, aunque, en principio, deben serlo. No sé tampoco qué repercusión tendrá sobre mi persona.

P. ¿Sus tres mejores momentos en Estados Unidos?

R. El primer año. Conseguir el premio rookie del año después de todo lo que sufrí aquella temporada, que se me hizo eterna. Fue difícil. Y eso que jugaba, porque, si me pasa como a algunos, que apenas tienen minutos en la pista, se me habría caído el mundo encima. Aquello me ayudó a tener una mentalidad positiva en mi carrera aquí. Después, ganar 50 partidos en la tercera temporada en la que llegamos a los play-offs, aunque entonces San Antonio se nos comió un poco. Y este año, en su conjunto, es muy positivo.

P. ¿Y los peores?

R. La lesión del año pasado. Bueno, la del anterior también porque me dejó fuera unos partidos. La fascitis en los pies es una lesión complicada porque cuesta que desaparezca y tienes que jugar con dolor. Es complicado. A continuación me vino la fractura por estrés. Fue duro y complicado coger el ritmo a final de temporada.

P. Un día sin baloncesto.

R. Ufff..., me relajo todo lo que puedo. Estoy en casa, con mis amigos. Hago algo que no tenga que ver... Bueno, a veces miro partidos de baloncesto si hay alguno interesante. Ahora, por ejemplo, los últimos partidos de la fase regular, tan importante cada uno. Los miro para ver qué hacen los equipos de mi conferencia y si gana el que me interesa que gane. Si no, me relajo, miro una película, estoy en casa... No salgo demasiado porque intento descansar al máximo para estar bien para el siguiente partido. Ya tendré tiempo para desconectar cuando acabe la Liga.

P. Su entrenador, Mike Fratello, asegura que un jugador que está en el proceso de maduración y que aspira a grandes objetivos tal vez no deba participar en competiciones internacionales con la selección de su país.

R. Nos veremos en Japón [la sede del Mundial, en agosto].

P. Es curioso, en la tienda de los Grizzlies están las camisetas del Barcelona con su nombre.

R. Sí, la gente las compra. Les gusta.

P. Son las que no estuvieron a punto para que la gente en España pudiera comprarlas antes de que se marchara a la NBA.

R. Bueno, es una edición especial. Los Grizzlies han hablado con Nike para comercializar este modelo con el actual uniforme del Barcelona y las tienen aquí. Yo también tengo un par en casa. Está bien, es curioso.

P. Sin embargo, del All Star no he visto ni una.

R. Es que se han agotado. Traen y traen, pero se agotan. Porque las traen limitadas, en remesas de veinte o así y vuelan. Está bien, ¿no?

Pau Gasol.
Pau Gasol.EPA
Gasol trata de encestar rodeado de contrarios.
Gasol trata de encestar rodeado de contrarios.ASSOCIATED PRESS

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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