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Reportaje:

Sin rastro del Movistar

El equipo español envía un avión a rastrear la zona donde desaparecióel barco, pero se encuentra con problemas de visibilidad

Juan Morenilla

El Movistar sigue sin noticias de su barco, perdido en medio del océano Atlántico. No hay ni rastro. La señal que enviaba el sistema de posicionamiento global (GPS) ha desaparecido y los intentos por localizarlo han fracasado de momento. El equipo español envió ayer un avión con capacidad para volar a poca altura a la zona donde fue abandonada la embarcación, pero problemas de visibilidad le impidieron acercarse al lugar exacto. Una expedición del Movistar compuesta por el proa, Pepe Ribes; el jefe del equipo de tierra, Tom Campbell, y una fotógrafa voló ayer al mediodía de Portsmouth (Gran Bretaña) a Cork (Irlanda) y hoy intentará acercarse al sitio en el que la tormenta engulló la nave.

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La última señal que envió el sistema de posicionamiento situaba el Movistar en una latitud de 49 grados 0 minutos norte y una longitud de 13 grados y 27 minutos oeste, a unas 350 millas de la costa británica. Desde entonces, nada: el silencio absoluto en el receptor. Los expertos del equipo han calculado la teórica situación del Movistar a partir del último parte de posición, los vientos y las corrientes marinas.

El equipo español baraja varias posibilidades para explicar el cese de la señal del GPS: o la batería ha sido afectada por el temporal o el barco ha volcado al perder la quilla y no poder mantener la estabilidad o, simplemente, se ha hundido inundado por el agua. Ésta es la que tiene más fuerza para la tripulación.

"Probablemente, es el fin de la participación del equipo en la Vuelta al Mundo, algo que me golpea como un martillo", explicó ayer el patrón del Movistar, el holandés Bouwe Bekking. "Hemos perdido la señal y la situación en la zona donde lo dejamos se volvió muy dura. No será fácil encontrarlo", añadió. "No sabemos ni siquiera si sigue a flote. En caso de encontrarlo, iniciaremos la operación de rescate", comentó el director, Pedro Campos.

El equipo estudió acudir en lanchas rápidas al lugar donde dejaron el velero, pero la distancia desde tierra es demasiado grande. La última imagen del Movistar, con una vía de agua y sin tripulación, la captó Fernando Echávarri, que grabó en una cámara de vídeo el momento en el que los navegantes dejaron la embarcación en balsas salvavidas. "Es el trabajo de dos años...", se lamentaba entonces Ribes. "Tener que abandonar el barco es algo que nunca crees que te puede pasar a ti. Llevábamos 24 horas intentando salvarlo y es algo que te deja marcado para siempre. Cuando vives una experiencia como ésta, te das cuenta de tu capacidad de aguante en situaciones de riesgo. Esta regata ha marcado mi vida. Ahora estoy contento de reunirme con la familia y satisfecho de haber vivido la experiencia más grande de mi vida", explicó Echávarri.

El malestar en el Movistar sigue siendo grande por las averías continuas del barco, seis en siete etapas. "Cada vez que pasábamos por un temporal era como perder un año de vida por la tensión que vivíamos. Tras estos resultados, cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades", zanjó Ribes.

Por otra parte, Alicante ha solicitado ser sede de la salida de la próxima Vuelta al Mundo, en 2008 o 2009. La prueba nunca ha zarpado del mar Mediterráneo.

Bouwe Bekking, patrón del Movistar, durante la conferencia de prensa de ayer.
Bouwe Bekking, patrón del Movistar, durante la conferencia de prensa de ayer.EFE

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Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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