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Solbes cierra 2005 con el primer superávit en las cuentas públicas de la democracia

La mejora de los ingresos y los bajos tipos de interés sitúan el excedente en el 1,1% del PIB

Lucía Abellán

Las arcas del Estado ingresaron el año pasado más dinero del que gastaron por primera vez en la democracia. Las administraciones públicas cerraron 2005 con un superávit del 1,1% del PIB. Destaca especialmente el resultado de la Administración central, que nunca antes había arrojado un excedente (en 2005 ascendió a 3.536 millones de euros). La buena marcha de la economía ha favorecido los ingresos, que crecieron un 14,1%, a lo que se han sumado los bajos tipos de interés para contener el gasto. España es, junto a Finlandia, el único país de la zona euro con superávit.

Las administraciones públicas (la central, las autonómicas y locales y la Seguridad Social) abandonaron el año pasado los números rojos. Entre todas registraron un superávit de casi 10.000 millones de euros (9.947,5), cantidad equivalente al 1,1% del PIB. Se trata de "un verdadero hito en la historia de la Hacienda pública", en palabras del vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, que ayer presentó los datos. El resultado es un punto superior a lo que preveía el Gobierno.

La Seguridad Social registra el mejor balance. La fuerte creación de empleo impulsa las cotizaciones al sistema, que acumula un excedente del 1,06% del PIB. Pese a ser la más abultada, la cifra es similar a la de 2004. Mucho más insólito resulta el dato de la administración central, que nunca había cerrado en equilibrio y ahora ofrece un excedente del 0,39%.

Frente a esas cifras, las comunidades autónomas y los ayuntamientos han presentado un pequeño desequilibrio del 0,22% y 0,14% respectivamente. Hay que tener en cuenta que las administraciones autonómicas son las que realizan el gasto más susceptible de generar déficit (sanidad y educación entre las partidas más importantes).

Los datos de las comunidades han resultado en 2005 peores que en 2004 porque entonces se produjo un pago pendiente de 2.500 millones de euros a Andalucía, lo que mejoró el saldo autonómico. Además, se incluye el déficit de la empresa pública Mintra, gestora de infraestructuras del metro de Madrid, que Bruselas obligó a contabilizar como déficit.

La explicación a esta bonanza de las cuentas públicas reside en el tirón de la economía. La fuerza del consumo y de la inversión impulsa los ingresos tributarios asociados a estas actividades. Esos ingresos han crecido un 14,1%, el nivel más alto desde 1989. Destaca especialmente el impuesto de sociedades, que pagan las empresas por sus beneficios, por el que Hacienda recaudó un 24,9% más el año pasado, hasta sumar 32.496 millones. La buena evolución del beneficio empresarial propició este resultado.

También el IRPF registró una evolución muy positiva, con un crecimiento del 14,7%. Y los ingresos por IVA subieron un 12,1%. Solbes advirtió de que esos buenos resultados no tienen por qué repetirse: "Nada garantiza que en 2006 la pendiente de crecimiento [de los ingresos] sea la misma; más bien al contrario". El ministro añadió que la lucha contra el fraude también ha favorecido los ingresos tributarios.

Frente a esos ingresos, los gastos han crecido un 7%, con un avance menor de lo esperado en algunas partidas debido a que Economía había previsto un gasto en intereses de la deuda pública superior al realizado.

Solbes explicó qué va a hacer el Estado con el remanente generado en 2005. En primer lugar, reducir deuda, que se sitúa ya en el 43,4% del PIB, frente al 46,6% de 2004. El ministro ha desistido de su intención inicial de crear un fondo para amortiguar la pérdida de fondos europeos y garantizar las inversiones futuras. En su lugar, ha optado por adelgazar la deuda. "En el fondo es lo mismo", explicó Solbes, pues reducir el pasivo permitirá contar con más recursos en el futuro. También se seguirá nutriendo el Fondo de Reserva de las pensiones, que acumula ya 31.200 millones (equivalente al pago de 6,7 mensualidades de las pensiones).

El otro destino del superávit será financiar la rebaja fiscal que el Gobierno aplicará en 2007. Solbes avanzó ayer que el Consejo de Ministros aprobará la reforma del IRPF el próximo 10 de febrero. La única modificación respecto del proyecto inicial es que se permitirá cobrar la prestación de un fondo de pensiones de una vez, aunque sin la reducción del 40% vigente hasta ahora.

El superávit español se sitúa muy por encima de la media de la zona euro, que presenta un déficit del 2,9% del PIB. Sólo España y Finlandia tienen sus cuentas saneadas. El superávit es mayor en el país nórdico, donde roza el 2% del PIB.

Los precios suben el 4,1%

No todos los indicadores económicos de España son tan relucientes. El índice de precios de consumo armonizado, calculado con el método comunitario, bajó una décima en febrero en términos interanuales, hasta situarse en el 4,1%, según el indicador adelantado elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta posible bajada -los datos definitivos se conocerán el 14 de marzo- se produce después de que en enero la tasa se situara en el 4,2%, el mayor nivel desde 2001.

Ese dato agranda el diferencial de inflación de España con la media de la zona euro, que aumentó tres décimas en enero y se situó en 1,8 puntos. Se trata del nivel más alto desde que se calcula (en 1997), según informó ayer el INE.

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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