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ECOLOGÍA

Contra tecnobasura, reciclaje

Acabar con las más de 200.000 toneladas de tecnobasura que se generaron en España en 2005 es misión imposible. Lo intentan con cada vez más fuerza los defensores del medio ambiente, armados con las tres erres: reciclaje, reducción y, sobre todo, reutilización. Existe la normativa que obliga a la industria a asumir el reciclaje de los viejos aparatos y que es la que debe dar solución a las grandes cifras. Pero también hay una docena de grupos que los reparan para ONG. Una de estas asociaciones es Tecnologia x Tothom (TxT), formada por estudiantes y personal de la Universidad Politécnica de Cataluña. Recogen el material informático desechado cuando se renuevan equipos en la Universidad, lo actualizan y donan a grupos sin ánimo de lucro. Hace poco se reunieron durante tres días, y personal voluntario reparó 200 ordenadores para una buena causa.Los equipos donados suelen estar en perfecto estado, la mayoría ni siquiera están obsoletos.

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RECICLA:

El mayor problema del reciclaje informático no es la donación, sino la recepción. Es difícil encontrar entidades receptoras, explica David Franquesa, de TxT: "Creen que tendrán problemas si los ordenadores no son nuevos. Gracias al boca a boca, a partir de gente que ha visto que funcionan bien, se van animando". El año pasado se beneficiaron de esta reutilización asociaciones de discapacitados, de protección de animales, de cooperación con el tercer mundo o defensa de refugiados.

También es difícil encontrar voluntarios para reparar los equipos: "Lo hacen miembros de las entidades receptoras y estudiantes de la universidad. Estos últimos reciben el beneficio de poner en práctica lo que han aprendido y también se les hacen cursos de formación medioambiental y programas libres. Además, se ayuda a que un ordenador no contamine, porque no se tira o porque no se tenga que fabricar uno nuevo".

Según Álex Castán, para producir un ordenador se gastan 290 kilos de combustible fósil, 22 de productos químicos, 1.500 litros de agua y gran cantidad de electricidad, consumida por los ventiladores, bombas de aire y aspiradoras de las salas blancas, donde no puede haber polvo.

De toda la electricidad que gastará un ordenador en su vida, el 83% se habrá usado en su producción, además de gases que contribuyen al efecto invernadero, como los perfluorocarbonos, para fabricar los chips, o el PVC, usado en los cables.

Producir un ordenador no es sólo poco ecológico, sino que es peligroso para los trabajadores si no se toman medidas de precaución: tienen que manipular decenas de sustancias químicas presentes en los componentes informáticos, como bromo, flúor, fósforo, arsénico, benceno y bario, cuyas emanaciones son cancerígenas, y metales peligrosos.

Aunque el consumidor no están directamente expuesto a estos productos químicos y metales, también corre riesgos, explica Castán: "Los retardantes de llama, con que la ley obliga a cubrir circuitos impresos, cables y carcasas, suelen contener bromo o flúor que se liberan al aire mientras los ordenadores se usan: algunos estudios han detectado una concentración de bromo en la sangre más elevada que la media entre la gente que trabaja en oficinas".

La mayoría de placas y ordenadores se montan en países del tercer mundo, con sueldos mínimos y largas jornadas laborales. Es también el tercer mundo, sobre todo China, India y Pakistán, el receptor de los desechos informáticos del primero, puesto que resulta más barato mandarlos allí que reciclarlos. Se calcula que el 5% de la basura que genera la Unión Europea es tecnobasura y está creciendo el triple que la normal, puesto que la vida útil de un ordenador es cada vez menor. El reciclaje o la reutilización son muy minoritarias: el 90% de equipos acaban en el vertedero, según Silicon Valley Toxics Coalition.

Allí, el plástico quemado genera humo tóxico y los productos químicos y metales pasan al aire, la tierra, los acuíferos y los seres vivos, a través de la cadena alimentaria. En las ciudades vertedero, los que buscan en la basura se exponen a más peligros: para desprender las pequeñas cantidades de oro que hay en las placas se necesitan ácidos muy fuertes, que provocan quemaduras, edemas pulmonares o la muerte.

En los monitores hay cobre, pero quien los rompa para conseguirlo respirará el perjudicial fósforo. También hay cobre en los cables, pero para sacarlo hay que quemar el plástico generando gases tóxicos.

RECICLA: www.ntafrica.org/index.php?lang=es

Técnicos voluntarios reparan ordenadores.
Técnicos voluntarios reparan ordenadores.CONSUELO BAUTISTA

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