_
_
_
_
_

Vecinos de El Prat reclaman que se preserve el antiguo cauce del río Llobregat

Entidades ecologistas y vecinales participaron ayer en una marcha en bicicleta por el delta del Llobregat para pedir la preservación del antiguo cauce del río, que en septiembre de 2004 se desvió 2,5 kilómetros al sur para permitir la ampliación del puerto. La zona que ocupaba se ha inundado con agua del acuífero y ha formado un humedal en el que anidan numerosas especies de aves y que los ecologistas consideran de alto valor natural. No obstanbte, el espacio puede verse afectado por las obras del puerto y la línea de mercancías de Ferrocarrils de la Generalitat. En la marcha participaron 200 personas.

Depana, Ecologistas en Acción, Bicibaix, Salvem el Delta, la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Cataluña y la Associación de Vecinos de Bellvitge de L'Hospitalet convocaron la marcha, cuyos participantes partieron a las 10.30 de Sant Boi, L'Hospitalet y El Prat para reunirse en el delta del Llobregat. En este punto, se leyó un manifiesto en el que se señalaba que "el mantenimiento del cauce como zona húmeda es plenamente compatible con el sistema ferroviario de mercancías del puerto de Barcelona". Asimismo, en el documento, suscrito por todas las entidades, se subraya que el viejo lecho del Llobregat sigue siendo de dominio público hidráulico, por lo que es ilegal realizar obras en él.

El portavoz de Depana, Josep García, criticó que, pese a no haberse presentado aún ningún proyecto sobre las infraestructuras que ocuparán este espacio, "quieren enterrar el viejo cauce y luego pensar qué obras se hacen, cuando primero se debe saber qué es lo que hace falta para el crecimiento del puerto y luego intentar compatibilizarlo con la preservación del medio ambiente".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_