_
_
_
_
_
Reportaje:

Un mar de neumáticos

Treinta millones de kilos de ruedas se acumulan en la linde de Seseña con Valdemoro

Una enorme mancha negra formada por 30 millones de kilos de neumáticos se extiende por un cerro situado en el límite de Seseña (Toledo) con Valdemoro (Madrid). Los escenarios de la película Mad Max no tienen nada que envidiar al paraje, situado a la altura del kilómetro 33,500 de la carretera de Andalucía: camiones, polvo, grúas, caminos estrechos a medio asfaltar y de doble dirección, donde dos turismos no caben en paralelo en la vía. Hay gasolineras vacías y de aspecto fantasmal, pocos carteles indicativos.

En este paisaje del límite de la región se levanta un cementerio de 98.000 metros cuadrados, donde van a morir miles de neumáticos que llenan el ambiente de olor a caucho.

La empresa Disfilt, SA, se encarga del almacenaje y el reciclado de las ruedas. Su dueño, Victorino Villadangos, asegura que la finca (situada en su mayor parte en el término municipal de Seseña) tiene licencia como depósito, pero que nadie les ha marcado cuántas ruedas pueden depositar.

La acumulación de neumáticos ha sido denunciada por el grupo municipal de IU en Valdemoro. "Es peligrosísimo que haya aquí tantísimas ruedas. Puede haber un incendio, y el fuego se propagaría muy rápido", denuncia Javier Gómez, portavoz de IU en el Consistorio de Valdemoro.

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha abierto expediente sancionador contra la empresa por supuesta "infracción muy grave de la Ley de Impacto Medioambiental".El Gobierno castellano-manchego denuncia que la empresa ha incumplido la declaración de impacto ambiental, "continuando el almacenamiento de los mismos [los neumáticos] sin autorización". La Junta acordó el 1 de abril, "como medida de carácter provisional, la suspensión de la entrada de neumáticos en las instalaciones", señala el comunicado. Pero la empresa ha recurrido la orden y los camiones procedentes de los talleres de coches siguen descargando 12.000 kilos de ruedas a diario.

Villadangos reconoce que a la empresa de reciclado le falta un número de identificación de gestor de residuos- "que he solicitado hace tres años", dice- para tener completamente los papeles del vertedero en regla.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Hay otro problema. La máquina que convierte las ruedas en un polvo negro y fino está parada desde el pasado mes de agosto, explica el dueño de la planta. "Son máquinas muy complejas; ahora me tienen que traer otra de Alemania", explica. "Si estuviese funcionando, el paisaje sería bien distinto, no habría tantas ruedas", reconoce. En la empresa trabajan siete personas.

El destino del polvo que sale de las ruedas trituradas es todo un misterio. "Es un secreto: con el polvo sacamos un material que sirve luego para cosas relacionadas con la construcción", cuenta el dueño.

El insólito paisaje que forman los 30 millones de kilos de neumáticos es un imán incluso para el mundo de la farándula. "Los responsables de un espectáculo han venido recientemente hasta aquí a rodar imágenes de la finca y las ruedas", concluye.

Vista de la planta de reciclado de neumáticos que hay en el municipio toledano de Seseña, en el límite con Valdemoro.
Vista de la planta de reciclado de neumáticos que hay en el municipio toledano de Seseña, en el límite con Valdemoro.SANTI BURGOS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_