_
_
_
_
_

Gallardón comienza a desmontar el poblado de Plata y Castañar para hacer pisos

Casi 5.000 personas viven en chabolas en la región, y el municipio realojará a 2.000 en tres años

Unas 5.000 personas -1.200 familias- viven en chabolas en la Comunidad de Madrid. De ellas, 570 familias habitan cinco poblados que el Ayuntamiento se ha comprometido a desmantelar antes del fin de 2008. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, visitó ayer uno de estos asentamientos, el de Plata y Castañar (Villaverde), cuya demolición ha comenzado y durará cuatro meses. Sobre los terrenos en los que ahora malviven 614 personas se construirán, ya en la próxima legislatura, 2.000 pisos (el 70% de precio protegido). Pero el principal poblado chabolista de Madrid, El Salobral, también en Villaverde, sigue a la espera de que Comunidad y Ayuntamiento se pongan de acuerdo en cómo acabar con él.

De las 700 familias -unas 3.000 personas- que vivían en los siete poblados chabolistas dependientes del Ayuntamiento cuando Ruiz-Gallardón llegó a la alcaldía hace dos años y medio, 186 familias han sido ya realojadas y dos poblados han desaparecido: Pitis y Las Mimbreras I. Quedan aún más de 2.000 personas que deben ser realojadas de aquí a 2008, según el Programa de Eliminación de Infravivienda.

El siguiente objetivo en esa lista es Plata y Castañar, uno de los poblados que el Ayuntamiento creó en los años ochenta para alojar a colectivos marginales y que a finales de los noventa decidió desmantelar tras constatar que la fórmula era contraproducente. "En su momento, con buena intención, Madrid se equivocó al pensar que quienes no tienen una vivienda digna sólo necesitan una vivienda digna. La verdad es que, además, necesitan integración y no espacios que convoquen a la marginación", dijo el alcalde ante un auditorio de hombres, mujeres y niños, algunos en pijama en plena ola de frío, que salieron a recibirlo para jalearlo y, a la vez, exigirle soluciones.

Sólo durante los cinco minutos que duró su discurso dejaron de trabajar los poderosos brazos de las máquinas excavadoras, bajo cuyos dientes gigantes fueron cayendo después, como casas de papel, hasta cinco edificaciones de ladrillo, aún con enseres personales dentro y con sus muros decorados por trazos infantiles.

Plata y Castañar, que se extiende a lo largo de las calles de Romancero Gitano, Verde Viento y Camborio, es el hogar de 149 familias, aunque 23 ya han sido realojadas desde que hace dos meses comenzó la demolición. Otras 47 tienen vivienda adjudicada, y el resto la tendrá antes del próximo marzo. Las que aún viven en el lodazal habitan las casas construidas hace dos décadas por el Ayuntamiento pero también las que han ido construyendo ellos mismos, de forma ilegal, en los patios. Estas últimas, 56 familias, serán realojadas por la Comunidad, aunque con cargo a las arcas municipales.

Algunos de los vecinos del poblado expresaban su deseo de escapar de él, pero, al mismo tiempo, cuestionaban las casas que les ofrece el Ayuntamiento. "Son pequeñas, tendremos que entrar de perfil", protestaba José Hernández, con 76 años y 150 euros de pensión. "Tengo tres niños pequeños y vivimos en dos cuartos. Quiero una casa buena", añadía Ana Almagro, de 33 años, que sobrevive "vendiendo calcetines". "Queremos salir de aquí, pero no a casas de 40 metros. Somos muchos", insistía María José Almagro; vive con su madre y "dos mellizas de meses" en una casa levantada en un patio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Juan José de Gracia, consejero delegado de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), asegura que las viviendas para realojo tienen un tamaño medio de 79 metros (las más pequeñas son de 57 metros). Por habitarlas en régimen de alquiler estas familias pagarán prácticamente lo mismo que pagan ahora -las que están legales- a la EMV: entre 30 y 50 euros al mes. Todas las viviendas de realojo están en distritos del sur, además de en Centro y Arganzuela. Ninguna en el norte de Madrid. Según De Gracia, porque al municipio le saldría más caro comprar casas allí.

Cuando las máquinas terminen su trabajo en marzo, el Ayuntamiento iniciará los trámites para crear en las 110 hectáreas que quedarán libres un barrio con 2.000 viviendas y una gran zona verde. La construcción de esas casas podría comenzar en 2007.

Pero aún quedarán en Madrid cientos de chabolas. Según un portavoz de la Comunidad, hoy existen 1.200 chabolas en la región. "La Comunidad ya ha desmantelado todos sus poblados. Quedan los del Ayuntamiento, que, según nuestros datos, son más de los siete incluidos en su plan, y El Salobral, que es compartido entre las dos administraciones. Para desmantelar este último, el mayor núcleo chabolista de Madrid, Comunidad y Ayuntamiento tienen que firmar un convenio. Las conversaciones están avanzadas", asegura.

Fuera de esas cifras queda el mayor asentamiento ilegal de Madrid y de España -la Cañada Real Galiana, con 40.000 habitantes- y el mayor hipermercado de la droga del país -Las Barranquillas-, ambos en Villa de Vallecas. Ni la Comunidad ni el Ayuntamiento tienen planes futuros para estos dos núcleos de marginalidad, a los que consideran "algo mucho más complejo que un poblado chabolista".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_