_
_
_
_
_

Stevie Wonder rompe 10 años de silencio con 'A time to love'

El cantante cree que "la música es como el arte, está en los ojos de cada uno"

El legendario Stevie Wonder (Michigan, EE UU, 1950) presentó ayer en Londres su último álbum, A time to love (Un tiempo para el amor), una obra que rompe 10 años de silencio creativo, un canto al amor, "el hecho más consistente que tenemos todos al alcance de la mano". Para el autor han sido 10 años de tristezas y alegrías, en los que ha visto el nacimiento de dos nuevos hijos y la muerte de su primera mujer, víctima de un cáncer de pecho.

El ya veterano compositor y cantante se presentó modesto y socarrón ante la prensa, que le esperaba con más expectación de aficionados que escrutinio profesional y le premió con una cálida ovación mientras se acercaba al estrado. Invidente, el pequeño tropezón que dio, al topar con un pedazo de moqueta suelta en el último de los tres escalones que le separaban de la tarima, fue como un símbolo de lo que está siendo su disco, aparecido a mediados de octubre en todo el mundo: un ligero traspié apenas perceptible, del que se repuso de inmediato.

Sin ser malas, las críticas, como ayer la prensa europea, han sido más cariñosas que entusiastas. Él se lo toma con filosofía, porque nada es el del gusto de todos, y arrancó dando las gracias a la prensa "por vuestro consistente apoyo y vuestro auténtico criticismo". "Hay música buena y música que es así-así. La música es como el arte, la belleza está en los ojos de cada uno. Hay cosas que te gustan y cosas que te parecen que están simplemente bien o lo que sea. Y cosas que te encantan. Pero lo grande de la música es que está cambiando la manera de hacer las cosas", dijo.

Stevie ha necesitado 10 años para componer nuevas canciones, "pero obviamente no he estado 10 años trabajando en A time to love. He estado viviendo, experimentando la vida. Han pasado muchas cosas en 10 años. He tenido experiencias, ha habido guerras, terrorismo, cambios políticos, cambios sociales. Buenas experiencias al lado de otras no tan buenas. Han llegado hermosas caras nuevas y hemos perdido muchas otras bonitas caras de gente. Algunos se han casado, otros se han enamorado, otros han perdido el amor, otros han tenido hijos. Entre todas las cosas que pasan siempre hay un tiempo para el amor", desgranó, enfatizando a veces sus frases con unas notas del teclado con el que acompañó la rueda de prensa y algunas tonadillas.

Se congratuló de haber tenido a su hija Aisha cantando junto a él en una de las canciones del álbum y también de la colaboración de muchos músicos amigos. "Nos lo hemos pasado bien. Ha habido momentos de gran alegría y también otros de mucho dolor", explicó. "El amor sienta bien. El amor apasionado es bueno, pero si no se tiene a alguien al lado a quien amar, el amor por la vida sienta bien", dijo. Y combinó frases tajantes ("El drama es la forma original de comunicación") con frases sentimentales ("Cuando doy algo lo doy desde mi corazón, desde mi vida, desde mi experiencia").

Hubo también un Stevie activista, orgulloso de su participación en los conciertos de Bob Geldof por África, enojado por las consecuencias del huracán Katrina, pero prudente a la hora de juzgar al presidente de su país: "Obviamente, no soy republicano...", se limitó a decir.

Stevie Wonder, ayer, en Londres, durante la presentación de su disco.
Stevie Wonder, ayer, en Londres, durante la presentación de su disco.REUTERS
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_