_
_
_
_
_
Reportaje:

Aumentan las adicciones en el embarazo

El 30% de las embarazadas fuma, el 47% prueba el alcohol y el 1% consume cocaína, heroína, 'cannabis' u otras drogas

Qué efectos tienen el alcohol, el tabaco y drogas como la cocaína o el cannabis en las mujeres embarazadas? ¿Cuántas las toman? ¿Y qué daños producen en sus futuros hijos? Tantas veces hacían estas preguntas los médicos -sobre todo obstetras y médicos de familia- al Servicio de Farmacología Clínica del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona que las doctoras Cristina Aguilera y Argiñe Izarra, ambas de ese servicio, se decidieron a dar una respuesta y a publicarla en la revista especializada Medicina Clínica. Para ello, revisaron todos los estudios publicados al respecto, tanto españoles como extranjeros. En general, las adicciones a drogas durante el embarazo no han disminuido e incluso han aumentado.

Aunque es muy probable que este porcentaje se quede corto, se calcula que hoy en día alrededor del 30% de las mujeres embarazadas fuman; sólo el 47% no prueban ni una gota de alcohol y hasta el 1% -este dato también podría ser más elevado porque es de hace seis años- consume algún tipo de droga como cocaína, heroína, cannabis o sintéticas. Y precisamente por tratarse de embarazadas, además del daño para su propio organismo, tienen más riesgo de causar malformaciones en el feto.

Muchos de los estudios realizados y consultados son preliminares y necesitan continuidad, pero las conclusiones que se apuntan ya son muy graves. Con estos datos en la mano, Aguilera destaca que aún "no hay conciencia de los efectos devastadores de las drogas en el organismo y en especial en el feto. Y, en este caso, sin voluntad materna no se puede hacer mucho por evitar daños al feto".

También destacan como dato importante que las gestaciones de mayor riesgo se producen entre las mujeres más jóvenes, hasta los 25 años aproximadamente, porque son las que más sustancias tóxicas consumen y porque en la mitad de los casos los embarazos son no programados. Esto significa que la madre ha podido estar consumiendo tóxicos sin saber que estaba embarazada. Además, en esta franja de edad las mujeres suelen consumir más cantidad de estas sustancias. Otro problema añadido para conocer los efectos de cada tóxico es que en ocasiones, la que toma algún tipo de droga ilegal suele combinarla con otras, por lo que resulta difícil separar las consecuencias concretas de cada uno de estos tóxicos.

- Tabaco. La doctora Aguilera cree que el dato del 30% de mujeres embarazadas fumadoras se queda corto, porque proviene de encuestas y algunas mujeres han podido ocultar la verdad. Y son las más jóvenes las que más fuman. En cuanto a sus efectos, está muy aceptado que el crecimiento del feto se retrasa, el parto suele ser prematuro e incluso se puede dar la muerte del feto o al nacer. También se apuntan malformaciones craneofaciales, cardiacas y del tracto urinario y un posible mayor riesgo de leucemia. Como explica Aguilera, "es un error pensar que por fumar o tomar alguna otra droga la única consecuencia es que el bebé vaya a ser más pequeño de lo normal. Está comprobado que a más cigarrillos, mayor es el riesgo de anomalías. Disminuye la oxigenación de la madre y, en consecuencia la del feto. Por eso, si hay algún tipo de predisposición o riesgo añadido, las consecuencias pueden ser muy graves". Su consejo es claro: "Cuanto menos se fume, mejor".

- Alcohol. De nuevo, no hay una cantidad segura que se pueda ingerir sin riesgo, por lo que la única recomendación segura es no consumir nada. Datos de hace unos años pero que se consideran vigentes hoy en día apuntaban que sólo el 47% de las embarazadas no prueban el alcohol. Eso quiere decir que el 53% restante toma algo en mayor o menor medida, aunque sea esporádicamente. Aunque se deben seguir estudiando sus efectos, sí está claro que son más graves cuanta más cantidad se haya ingerido y está demostrado que produce malformaciones congénitas graves, problemas en el crecimiento e incluso en el comportamiento -agresividad- en los niños cuyas madres habían ingerido alcohol durante su embarazo, aunque "este último dato tiene que acabar de comprobarse con más estudios", advierte Aguilera.

- Drogas ilegales. Son sobre todo, la cocaína, el cannabis y las drogas de síntesis. Todavía hay muy pocos los datos sobre su consumo entre embarazadas, pero en general, la drogadicción se relaciona con el desprendimiento de la placenta y la rotura prematura de membranas y en algunos casos con hemorragias internas que pueden acabar en muerte. Los niños que han estado expuestos antes de nacer a estas sustancias e incluso al alcohol pueden tener menor estado de alerta, disminuye la calidad de sus movimientos y aumenta la excitabilidad. A largo plazo, su capacidad de aprendizaje y memoria también puede ser menor.

El consumo de cocaína ha aumentado estos últimos años y hasta el 17% de los niños expuestos a esta sustancia antes de nacer presentan anomalías congénitas, aunque en un porcentaje muy elevado las madres también beben alcohol. Los daños más importantes están relacionados con el sistema genitourinario, cardiaco y el sistema nervioso central.

Argiñe Izarra (izquierda) y Cristina Aguilera.
Argiñe Izarra (izquierda) y Cristina Aguilera.JORDI ROVIRALTA

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_