Tres premios Nobel y relevantes autores se solidarizan con Orhan Pamuk
Los premios Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, José Saramago y Günter Grass, y los escritores Umberto Eco, John Updike, Salman Rushdie, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Juan Goytisolo han firmado un manifiesto de apoyo al escritor turco Orhan Pamuk ante su inminente juicio, el próximo viernes 16 de diciembre.
A Pamuk se le acusa de haber "ultrajado deliberadamente la identidad turca y haber violado la ley" al criticar la política del Gobierno turco con las minorías nacionales y referirse a la matanza de armenios sublevados contra el Imperio Otomano durante la I Guerra Mundial. El escritor puede ser condenado de seis meses a tres años de cárcel si prospera la demanda.
En el manifiesto suscrito por los nueve escritores (que en la página web www.elboomeran.com se puede escuchar íntegro en la voz de Saramago) se señala que "Pamuk, que recibió el 23 de octubre el Premio de la Paz de la Feria del Libro de Francfort, criticó en una entrevista publicada el pasado 6 de febrero la política del Gobierno turco con las minorías que viven en su país". Más adelante, los firmantes añaden: "Independientemente del hecho de si hubo o no una voluntad genocida por parte de las autoridades otomanas, el comentario de Pamuk sobre acontecimientos históricos no puede constituir delito alguno. Aunque el actual Gobierno turco se esfuerza en avanzar en la democratización de sus leyes con miras a su entrada en la Unión Europea, un juicio contra el gran escritor por parte del Tribunal de Delitos Graves de Estambul representaría un paso atrás de gravísimas consecuencias". El manifiesto concluye con una condena y una exigencia de quienes lo suscriben: Los firmantes "condenan el llamado delito de opinión, declaran su solidaridad con Orhan Pamuk y exigen el cese de las medidas procesales en marcha, totalmente incompatibles con el Estado de Derecho".
En su última novela publicada en España, Nieve (Alfaguara), Pamuk trata de describir la complejidad de la situación turca sin, como él mismo reconoce, tratar de ofrecer soluciones.
