Movistar dejará de facturar por segundos y redondeará al alza por tramos de medio minuto

Desde el 1 de septiembre, Movistar, marca bajo la que opera Telefónica Móviles, dejará de cobrar por segundos a sus clientes particulares de contrato a partir del primer minuto para redondear al alza por tramos de medio minuto. Es decir, que una llamada de un minuto y un segundo costará lo mismo que una de un minuto y medio, y así sucesivamente, en cada tramo de 30 segundos.

Tanto Movistar como Vodafone y Amena ya cobran completo el primer minuto de cada conversación aunque las llamadas duren menos. En cuanto a las llamadas de duración superior, el redondeo al alza en fracciones de treinta segundos lo aplican las tres compañías a los clientes de prepago y también Vodafone a los que tienen contrato. Sólo Amena factura por segundos en los contratos.

Telefónica Móviles reconoció ayer que extenderá el redondeo, pero aclaró que la medida no afecta a todos sus clientes de contrato (10 millones) sino sólo a los que no tienen contratado algún plan de tarifas, en los que se paga una cantidad fija por un tiempo determinado de llamadas. La operadora alegó además que, desde el inicio del año, el precio medio del minuto de conversación ha caído un 6,5%.

La medida fue recibida con euforia por los inversores y con indignación por las asociaciones de consumidores. Los títulos de Móviles subieron ayer un 4,3%, la mayor subida del Ibex y de la historia del valor. La OCU considera que es un "abuso más" y una subida encubierta de tarifas mientras que FACUA indicó que la medida supondrá un aumento de entre un 23% y un 38% para las llamadas de más de un minuto.

El ministro de Industria, José Montilla, indicó que las tarifas del móvil están liberalizadas mientras que la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones dijo que no es su función regularlas, informa Europa Press.

El Defensor del Pueblo ya denunció el redondeo que aplican las compañías de móviles, que en 2003 ingresaron 1.269 millones de euros por este concepto. La denuncias interpuestas ante el Ministerio de Industria y ante Consumo por las asociaciones de consumidores no han tenido tampoco ningún efecto práctico.