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Reportaje:

Un nuevo intento de avanzar hacia Internet

El Gobierno lanza otro plan para acercar España a la sociedad de la información

Ramón Muñoz

El 82% de los hogares españoles dispone de un teléfono móvil y en 6 de cada 10 hay un DVD, pero sólo un 32,6% tiene conexión a Internet, muy por debajo de la media europea. España ocupa el lugar undécimo de la UE por hogares con acceso a la Red. Para remediar este pasotismo cibernauta y acercarse a la media europea, los sucesivos gobiernos han puesto en marcha mastodónticos planes para convencer a ciudadanos y empresas de que Internet y la sociedad de la información son herramientas imprescindibles para el desarrollo social, cultural y económico.

Los Gobiernos de José María Aznar diseñaron dos planes -el Info XXI y el España.es- e incumplieron la mayor parte de sus objetivos, al igual que su dotación presupuestaria. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha debido pensar que a la tercera va la vencida, y ha diseñado el Plan Avanza, un programa cuatrienal 2006-2010, que pretende ser punta de lanza del apoyo a la innovación.

La inversión total del plan ascenderá a 5.700 millones de euros entre 2006-2010
Las comunidades autónomas financiarán entre el 40% y el 60% del proyecto
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El proyecto, presentado esta semana en las Cortes y que entrará en vigor el 1 de enero de 2006, prevé cinco áreas de actuación: hogar y ciudadanos digitales, competitividad e innovación, educación (Internet en el aula), servicios públicos digitales y nuevo contexto digital. En estas áreas se incluyen proyectos como préstamos para favorecer el acceso a Internet de empresas y particulares, la implantación de la firma electrónica y el DNI digital o la Administración electrónica, para que los ciudadanos puedan relacionarse con la Administración por Internet.

El plan tiene unas partidas presupuestarias para 2006 de 785,6 millones, a las que habría que añadir el presupuesto ordinario de Industria para la Sociedad de la Información y otros 42 millones de otros departamentos ministeriales. En total, el presupuesto se eleva a más de 1.200 millones. En los cinco años de duración esa inversión alcanzará los 5.700 millones.

Francisco Ros, secretario de Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, defiende la singularidad de este plan frente a sus predecesores. "Una de las diferencias es su concreción, porque cada actuación tiene asignado un presupuesto". Ros apunta que Avanza elevará en un 160% el importe destinado a la sociedad de la información respecto a los gobiernos del PP.

Bajo la consigna de que Avanza no es una mera campaña propagandística y que esta vez hay proyectos bien definidos y dotados económicamente, Industria se ha fijado unos objetivos muy ambiciosos: aumentar en 10 puntos en 2006 el número de hogares con conexión a Internet, el 40,4%, superando los cinco millones, un millón más que en la actualidad. En cuanto al número de internautas, se pretende pasar de 13,6 millones a 15 millones.

El Plan Avanza se ha fijado como objetivo que a finales del próximo año casi la mitad de las empresas (49,7%) esté conectada a Internet, porcentaje que deberá alcanzar el 70% en 2010.

Pese al optimismo oficial, las empresas españolas, sobre todo las más pequeñas (de menos de 10 empleados), tienen alergia a la sociedad de la información. Al margen de que dispongan de un PC conectado a Internet para que sus empleados consulten Google, no consideran útil la Red para sus relaciones comerciales. En 2005, sólo 100.000 empresas, el 3% del total, han realizado alguna transacción por Internet. El objetivo del Gobierno es duplicar esa cantidad en 2006.

La Administración tampoco parece fiarse mucho de Internet. Sólo un 7% de los españoles ha utilizado Internet para rellenar formularios administrativos, según el estudio La sociedad de la información en España en 2005, de la Fundación Telefónica.

Para poner coto a esta e-abulia oficial, el Plan Avanza ha propiciado una batería legislativa para obligar a los distintos ministerios a conectarse oficiales. Así, durante el primer semestre de 2006, los ministerios de Trabajo e Industria deben elaborar una propuesta sobre las necesidades de regulación en el ámbito del teletrabajo.

Los ministerios de Administraciones Públicas, Industria y Economía tendrán que elaborar en 2006 un marco jurídico homogéneo para toda la Administración sobre el uso y aceptación de la firma electrónica.

El Ministerio de Economíaestablecerá incentivos fiscales para inversiones en I+D+i, fomentar el uso de las tecnologías e impulsar el teletrabajo. Además, y para predicar con el ejemplo, Industria no va a financiar ninguna compra de equipos informáticos que no lleve aparejado la conexión a Internet, y la Administración no adquirirá ningún teclado que no tenga un lector de tarjeta para reconocer la firma electrónica.

El Gobierno no quiere caminar solo en esta cruzada informática y ha pactado con las comunidades autónomas la cofinanciación -entre el 40% y el 60%- de todos los proyectos. "Si no hay cofinanciación, no habrá fondos", señala Ros.

El plan no convence a todos. La patronal Aetic, que agrupa a las empresas de telecomunicaciones e informática, ha criticado el plan y lo ha calificado de "poco creíble" porque a partir de 2007 no contiene ninguna obligación presupuestaria y porque no adquiere los compromisos necesarios para converger con Europa. Aetic ha pedido que una comisión de seguimiento y control externa garantice su ejecución.

España cuenta con más de unos catorce millones de internautas, cerca del 40% de la población, pese a que sólo uno de cada tres hogares dispone de conexión. El 65,6% de los ciudadanos elige su casa para navegar por la Red, frente al 32%, que lo hace desde su trabajo, y el resto, desde su centro de estudios, segúndatos de la Fundación Telefónica.

Curiosamente, la falta de interés es la principal causa para no utilizar Internet, por encima de la falta de formación. En ese interés influye decisivamente la edad. De hecho, el 69,2% de los jóvenes de entre 14 y 19 años accede a Internet, frente el escaso 1,6% de los mayores de 65 años.

En los hogares con hijos, el acceso es más frecuente. También influye el nivel de estudios. El 86% de los universitarios navega por la Red, frente al 12% de personas sin estudios.

Por empresas, casi el 70% de los bares y restaurantes no tiene acceso a Internet. Más preocupante es que el 37% de las pymes con menos de 10 empleados ni siquiera tiene un ordenador.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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