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Zapatero alaba y apoya que China aborde sus reformas según "su identidad e historia"

El presidente del Gobierno calificó al Estado de derecho como "la mejor forma conocida"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó ayer clara estima y amplio apoyo hacia la peculiar evolución de la República Popular China, un proceso que combina la apertura a la economía de mercado con las restricciones políticas de un partido único, teóricamente comunista. Zapatero lo calificó de "importante", tras constatar que se desarrolla "en el ámbito de la identidad e historia" de China. También reiteró su disposición a normalizar las relaciones con Pekín, levantándole el embargo y homologando su economía.

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El presidente dijo que no ve cómo esa posición puede suscitar nuevas tensiones con Washington, donde el Pentágono acaba de remitir al Congreso un informe en el que expresa temor por el rearme de la potencia asiática, que hoy suma dos millones y medio de soldados, y por el impulso que podría adquirir si se levanta el embargo armamentista acordado en 1989 tras la brutal represión de las manifestaciones en Tiananmen. El Gobierno chino llamó ayer al encargado de negocios de EE UU en su país para reprocharle esa iniciativa.

Zapatero argumenta que, en este tema, lo único que va a hacer es seguir la política europea. La UE mantiene un diálogo crítico sobre derechos humanos con la república popular y espera llegar a un consenso con Pekín sobre un código ético que permita suspender las sanciones. También debate el reconocimiento de China como economía de mercado, que ya ha dado a Rusia.

"Es la UE la que tiene que tomar las decisiones", dijo ayer Zapatero. "Tenemos una predisposición favorable, siempre que se cumpla el código de conducta. Por eso, no creo que pueda haber problemas"

añadió, al ser preguntado al respecto.

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El presidente se mostró seguro de que este acuerdo "se producirá más bien antes que después", aunque no tanto como para vaticinar que vaya a ser cerrado durante la actual presidencia comunitaria británica. Londres es unas primeras capitales que puso reparos al levantamiento del embargo.

Antes de celebrar la conferencia de prensa en la que hizo estas declaraciones, Zapatero habló de estos temas con el presidente chino, Hu Jintao, que se mostró agradecido hacia las apreciaciones españolas, pero sin debatirlas. Sí las comentó, en cambio, en una entrevista posterior, el presidente de la Conferencia Consultiva del Pueblo Chino, Jia Quinlin, a quien Zapatero recordó que "el Estado de derecho es la mejor forma conocida de ordenar la sociedad".

El presidente español, según fuentes presentes en el encuentro, añadió una cita del ex presidente Deng Xiaoping, que sucedió a Mao Zedong hasta 1987, según la cual "han de gobernar las leyes y no las personas". Jia Quinlin le explicó a su huésped que, desde que asumió el poder en 1978, Deng consideró que las reformas políticas eran inseparables de las económicas y puso en marcha "un proceso de transición que camina hacia el Estado de derecho", pero sin que China "pierda su identidad cien veces milenaria".

Zapatero reflejó luego la misma idea ante los periodistas, tras señalarle a su anfitrión que España puede comprender que el proceso sea "gradual, siempre que sea también firme y constante".

El presidente encontró otras afinidades políticas con Hu Jintao, especialmente, según dijo, en el rechazo del separatismo de Taiwan, el apoyo al multilateralismo eficaz y al papel central de la ONU. Pero el propio Zapatero reconoció que la economía ha sido el objetivo fundamental de esta primera estancia oficial en China concluida prácticamente ayer, pues salvo la visita a una empresa y un contacto con la colonia española, la jornada de hoy, que incluye la asistencia al partido del Real Madrid, será privada.

En ese sentido, el presidente destacó que los 500 millones de euros asignados para apoyar proyectos empresariales españoles en el país y los contratos firmados el miércoles por Airbus, Telefónica y Acciona marcan el inicio de la corrección del déficit comercial "injustificable", de más de 7.000 millones de euros en 2004, que España registra con China. El Gobierno espera también atraer hasta 10 millones de turistas chinos, porque los 25.000 registrados actualmente no contribuye a equilibrar la balanza.

Hu Jintao le dijo a Zapatero que "las relaciones están en el mejor momento de la historia", y acordaron dos citas bilaterales: la visita del presidente chino a Madrid en noviembre, y el viaje que los Reyes desean hacer a China, a finales de 2006.

Rodríguez Zapatero conversa con el presidente chino, Hu Jintao, en el Gran Palacio del Pueblo.
Rodríguez Zapatero conversa con el presidente chino, Hu Jintao, en el Gran Palacio del Pueblo.EFE

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