Zapatero revela en un debate con Rajoy que España sufrió 24 ataques armados en Irak

José Luis Rodríguez Zapatero reveló ayer en el Congreso que las tropas españolas en Irak sufrieron antes de su retirada 24 ataques armados, algunos de ellos muy graves, mientras que en Afganistán no ha habido ni uno. El presidente del Gobierno dio este dato en una durísima réplica a Mariano Rajoy, líder del PP, durante un debate que, en teoría, sólo debía versar sobre la cumbre de la ONU y la presencia española en Afganistán. Ambos se crisparon en el turno de réplica, en el que se acusaron de mentir y de estar pendientes del pasado. Rajoy incluso llamó "manipulador" a Zapatero y le mentó a los GAL.

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El debate era, efectivamente, para tratar de la cumbre de Naciones Unidas de la semana pasada, sobre el accidente sufrido el 16 de agosto por un helicóptero Cougar en Afganistán, en el que murieron 17 soldados españoles, y sobre qué hacen las tropas allí. Todo en el mismo saco, puesto que el despliegue en Afganistán está bajo el paraguas de la ONU y el presidente consideró que no se podía debatir de lo uno sin lo otro. El debate, de cinco horas, estuvo catalizado por el choque entre Rajoy y Zapatero, y acabó con referencias a Irak, la Ley de Defensa Nacional e incluso la reforma del Estatuto catalán.

El jefe del Ejecutivo dedicó la mayor parte de su intervención a explicar los resultados de la cumbre de Nueva York, y la menor, a Afganistán. Zapatero detalló que los 1.077 militares desplegados en Afganistán están en misiones de paz y seguridad, cumpliendo una misión de la ONU bajo mando de la OTAN, y con el respaldo, por primera vez en democracia, del Congreso. "Nuestros soldados están en la provincia más pobre de uno de los países más pobres, haciendo posible que llegue la seguridad, la democracia, la esperanza. Concibo pocas misiones tan nobles", apostilló.

Luego, reafirmó que, una vez concluidas las elecciones legislativas en Afganistán, está previsto que regresen 500 militares. Será, dijo, antes del 12 de octubre.

Del siniestro del helicóptero en Herat aseguró que fue un accidente, y rindió tributo, como todos los grupos parlamentarios, a las víctimas. Poco más, a falta del informe definitivo de Defensa.

El presidente valoró la participación española en la cumbre de la ONU, especialmente la asunción por parte de su secretario general, Kofi Annan, de la Alianza de Civilizaciones. Rajoy, en cambio, destinó más tiempo a Afganistán y poco a la ONU. Acusó a Zapatero de "haber faltado a la verdad", de haber "ocultado el riesgo" de la misión española que, dijo, supone que los soldados están expuestos "a muchos peligros y riesgos". "A sus socios y electores les ofreció una versión edulcorada de la realidad, un cuento de Caperucita sin lobo". Además, le acusó de ser el presidente español que más tropas ha tenido en el exterior, aunque este aserto lo condicionó a un hipotético aumento, hasta 2.500 soldados, de los efectivos en Afganistán.

Rajoy se apoyó en una afirmación de José Bono, ministro de Defensa, de que España está en Afganistán combatiendo el terrorismo, para asegurar: "Afganistán es un lugar muy peligroso, es uno de los símbolos más importantes de la victoria del islamismo radical y del terrorismo. Nuestras fuerzas están luchando contra ese enemigo (...). Fue necesario que murieran 17 españoles en Herat para que el ministro de Defensa confesara que en Afganistán se está librando una batalla contra el terror, a la que España contribuye".

El resto de partidos aseguraron, desmintiendo al PP, que todos desde el principio supieron que en Afganistán había riesgos. CiU, ERC, PNV y Coalición Canaria reiteraron así su apoyo al Gobierno, aunque antes Josep Antoni Duran (CiU) regañó a Zapatero (y éste aceptó la riña) por sus declaraciones sobre el "fracaso" que, dijo, ha cosechado Angela Merkel en las elecciones alemanas. IU-ICV, BNG y Eusko Alkartasuna reclamaron el regreso de las tropas.

La réplica de Zapatero fue excepcionalmente dura. Lo primero que citó fue una entrevista de Rajoy en la que apostaba por suprimir la ONU, aunque omitió que se refería a que la supresión debería efectuarse si no podía hacer cumplir sus resoluciones. El presidente aseguró que el PP "tiene un problema con el pasado y con la verdad". "Falta a la verdad a la Cámara y a los españoles cuando dice que, al pedir autorización al Congreso para enviar tropas, oculté que había riesgos, que no hablé del terrorismo ni de Al Qaeda".

Tras citar aquella intervención, en la que vinculó la presencia española en Afganistán a una respuesta al 11-S, recordó que el Ejecutivo de José María Aznar nunca pidió permiso para enviar tropas y que cuando las mandó a Irak se dijo que iban a "una zona hortofrutícola". Además, recordó, la de Irak es la única misión, desde 1989, sin apoyo de la ONU ni de la Cámara.

Dicho esto, Zapatero reveló que las tropas sufrieron en Irak, en un plazo inferior al que ahora llevan en Afganistán, "24 ataques, algunos de gran gravedad, mientras en Afganistán nunca ha habido un ataque, ni de talibanes, ni de señores de la guerra". Le dijo a Rajoy que mientras hoy están desplegados en el exterior 2.687 militares, "en enero de 2004 había 3.600. Esta tribuna exige respeto a la verdad y a las cifras". Zapatero aseguró que "los problemas [del PP] con la verdad" obedecen a su intento de "superar sus gravísimos errores sobre Irak", para lo que usa "argumentos absurdos y ridículos".

La contrarréplica de Rajoy comenzó con un mamporro verbal. "Usted ha pasado del talante a la zafiedad; le acuso de hacer algo impropio de un presidente del Gobierno: manipular. Me acusa de faltar a la verdad manipulando mis declaraciones; las saca de contexto, y eso es manipular". Se refería a la entrevista en la que Rajoy habló de suprimir la ONU. "Yo no le voy a hablar del pasado, de Irak, de los GAL..., no me voy a poner a su altura", comentó Rajoy. El líder del PP minimizó la Alianza de Civilizaciones, de la que dijo que el documento final aprobado en la Asamblea General de la ONU sólo le dedica línea y media.