_
_
_
_
_
LOS PROBLEMAS DE LOS INMIGRANTES

Al menos tres de los cinco inmigrantes muertos en Ceuta fueron tiroteados desde Marruecos

Rabat asegura que los disparos procedían de suelo español.- Zapatero y Jettu anuncian una investigación conjunta

Tres de los cinco inmigrantes muertos esta madrugada cuando participaban en un asalto masivo en la valla de Ceuta fueron tiroteados con armas que no se corresponden a a las usadas por las fuerzas de seguridad españolas, según fuentes de la investigación. Así lo revelan las autopsias de los dos fallecidos en territorio español y la información de que uno de los tres muertos en suelo marroquí fue disparado con postas, munición que no usan los agentes españoles, según ha podido saber ELPAIS.es.

Más información
Asalto a las vallas de Ceuta y Melilla
España envía 480 soldados y Marruecos más de 1.600 agentes para controlar la frontera

Los facultativos que han practicado las autopsias de los dos muertos en territorio en territorio español han hallado en ambos fallecidos sendos orificios de bala, de entrada y salida, en el costado y en el glúteo, respectivamente. Un informe de la policía nacional hecho público esta tarde coincide con este relato de los hechos. Según el documento, los miembros de la Gendarmería marroquí hicieron uso de sus armas de fuego contra los inmigrantes. Muchos de sus disparos impactaron en territorio español.

Sin embargo, Marruecos discrepa de esta versión y, a través de su agencia oficial MAP, ha anuciado que los disparos que han matado a los inmigrantes procedían de territorio español. Por su parte, fuentes médicas del Hospital Provincial de Tetuán han declarado que los muertos en el lado marroquí fueron tres y que todos tenían impacto de bala. Según un médico del servicio de traumatología, fueron atendidos además en este centro 18 heridos, de los que 11 fueron ya dados de alta y posteriormente detenidos por la policía que custodia el hospital. En el asalto participaron al menos 500 inmigrantes. La avalancha es la primera de estas características que ocurre en el perímetro fronterizo de Ceuta, pero en Melilla se han producido varias en los últimos días, que se han saldado con al menos tres muertes.

Balas de goma

Desde Sevilla, donde participa en una cumbre hispano-marroquí con su homólogo, Dris Jettu, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado el inicio de una investigación conjunta entre ambos países para aclarar las muertes. Sobre las informaciones contradictorias, Zapatero ha asegurado que su Gobierno no ha trasladado ningún dato definitivo sobre lo sucedido y que está a la espera de conocer los datos de esa investigación para aportar la información "con todo rigor y transparencia". Por todo ello, ha calificado de "prematuro" establecer una conclusión.

Poco después de este anuncio, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, ha solicitado su comparecencia en la correspondiente comisión del Congreso para dar cuenta de la investigación y de las medidas que su departamento pondrá en marcha para hacer frente a las avalanchas. Esta petición de comparecencia se produce después de que el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, acudiese ayer al Congreso para informar de la situación en la frontera de Melilla. El grupo parlamentario popular ha pedido también esta tarde la comparecencia urgente de Rodríguez Zapatero. Según la Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) los subsaharianos que intentaron saltar la valla fronteriza de Ceuta esta madrugada se vieron cercados entre las balas de goma que disparaban los agentes de la Guardia Civil en la zona española y disparos procedentes de la parte marroquí, bien de la policía o del ejército.

Esta versión se basa en el relato de los propios subsaharianos de Beniunesh. Esta misma mañana, el delegado del Gobierno en Melilla, José Fernández Chacón, ha informado de que Marruecos ha abortado un nuevo asalto, de unos 300 inmigrantes esta vez, a la valla de Melilla. Según el delegado, unos 500 agentes y tres helicópteros han participado en un "despliegue espectacular" para impedir la entrada de los inmigrantes. En la operación, los agentes marroquíes han practicado 220 detenciones, lo que ha aliviado "extraordinariamente la presión", y no se han producido heridos.

Varios inmigrantes descansan tras ser detenidos a su llegada a Ceuta.
Varios inmigrantes descansan tras ser detenidos a su llegada a Ceuta.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_