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Las ONG denuncian que Marruecos conduce a mil subsaharianos al desierto del Sáhara

El temor de las organizaciones es que Rabat los abandone en la frontera de Mauritania

Varias ONG y religiosos que siguen a uno de los convoyes cargado con inmigrantes subsaharianos de distintas nacionalidades que Marruecos no ha repatriado por falta de convenio con sus respectivos países han asegurado este lunes que se dirigen hacia la frontera con Mauritania, "en pleno desierto del Sáhara".

Así lo han confirmado miembros de Women Link World Wide, que siguen,junto a otras ONG, a dos autobuses con alrededor de un centenar de subsaharianos, entre los que se encuentran al menos una treintena de mujeres y diez bebés. Su temor es que los abandonen en la frontera con Mauritania, lo que supondría "su muerte, ya que hace mucho frío y esto es el pleno desierto".

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Sin agua y con poca comida

Por el momento el convoy de cabecera, al que siguen estas organizaciones, ha pasado la localidad de Dakhla, y "detrás hay más autobuses, con alrededor de mil subsaharianos". Estos voluntarios pudieron hablar con los inmigrantes del convoy, quienes les aseguraron que no tienen agua y sólo les dan de comer una vez al día y que desconocen su destino porque cuando preguntan a quienes los custodian les dicen que "esperan órdenes de su Gobierno".

En estos dos autobuses viajan dos congoleños que estudiaban en la Universidad de Tetuán y que "tienen sus papeles en regla, pero fueron detenidos en la calle", tres senegaleses -pese a que Marruecos se comprometió con su Embajada a su repatriación- y cuatro jóvenes "que saltaron la doble valla con Melilla el pasado 29 de septiembre, que resultaron heridos por los disparos y que fueron deportados de forma irregular por España".

Trasladados a Senegal

Mientras, el Gobierno marroquí ha repatriado este lunes en un vuelo desde Oujda a Dakar a los primeros 140 inmigrantes clandestinos procedentes de Senegal y preveía enviar el mismo día un segundo aparato con otros 140, mientras anunciaba un acuerdo con las autoridades de Mali que permitirá la deportación de sus ciudadanos. Asimismo, estaba previsto que otro grupo de inmigrantes partiera también este lunes con destino Dakar.

El ministro de Comunicación y portavoz del Gobierno marroquí, Nabil Benabdelá, ha confirmado que también se ha cerrado "completamente" el acuerdo de repatriación con las autoridades de Mali, y ha precisado que se estima que afectará a unos "700 malíes", que serán enviados de vuelta a su país. Según Benabdelá, los senegaleses que serán repatriados son "unos 500, aunque no hay cifras precisas".

El Gobierno marroquí selló ayer el acuerdo de repatriación con Senegal. Hasta entonces, Rabat sólo tenía convenios de este tipo en África con Nigeria. Ahora se suman Senegal y Mali.

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