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España promete a Mozambique un aumento sustancial de las ayudas europeas

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, informó ayer a las autoridades de Mozambique, el octavo país más pobre de la tierra, de que el Gobierno español espera lograr un aumento "sustancial" de las ayudas de la Unión Europea a África, por una doble vía: gracias al plan global sobre inmigración promovido por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que espera sea aprobado el lunes en Bruselas, y a través de la negociación de las perspectivas financieras para el septenio 2007-2013.

El ministro subrayó, además, que la ayuda española a este país del África austral, el más favorecido por Madrid entre los subsaharianos, acaba de ser duplicada, hasta los 20 millones de euros anuales durante el periodo 2005-2008, más otros 7,5 millones de euros que aportan varias comunidades autónomas.

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Pero la política española busca otros avances por la vía multilateral europea. Así, pretende que en la negociación de las perspectivas financieras prevista para el Consejo Europeo del próximo día 15 al menos la mitad del aumento de todos los instrumentos financieros de la cooperación al desarrollo sean destinados a países de África.

Mozambique no tiene problemas migratorios con España. La estrecha cooperación entre ambos países, que en el campo económico se concreta en la pesca, a través de empresas mixtas, se centra fundamentalmente en la sanidad, con un proyecto estrella que ayer visitó Moratinos en el primer viaje de un ministro español a Mozambique: el Centro de Investigación de la Salud de Manhiça.

Con un presupuesto de un millón de euros anuales financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), más las aportaciones de la Fundació Clinic y la Universidad de Barcelona, junto a varias empresas, el centro, situado en el campo, a unos kilómetros de la capital, traza desde 1996 un mapa sanitario y epidemiológico de un país de 16 millones de habitantes donde el 22% de la población y el 20% de las embarazadas están infectados por el virus del sida, aunque la primera causa de mortalidad, sobre el 26% del total, sigue siendo la malaria.

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Toda la estadística de Mozambique tiende a ser desastrosa. Su Producto Interior Bruto procede en un 50% de la ayuda exterior y alcanzó en 2004 sólo los 276 dólares, es decir, por debajo de ese dólar diario que marca el límite de la miseria extrema. Ciento cuarenta y cinco de cada mil niños nacidos mueren prematuramente, sobre todo de malaria.

Según Eusebio Macete, el centro de Manhiça ha logrado una reducción del 22,5% en esta enfermedad gracias a un tratamiento intermitente preventivo que se aplica sobre niños con un fármaco barato y tradicional. Pero además ha sido seleccionado por la Iniciativa de la Vacuna contra la Malaria, la ONG de Bill Gates, el multimillonario de la informática, para desarrollar con la multinacional Glaxo el fármaco preventivo que en estos momentos tiene más posibilidades de llegar al mercado.

El pabellón de asistencia es la imagen viva de la postración y el sufrimiento. Allí, entre madres yacentes y niños que lloran, Moratinos volvió a evocar ayer las polémicas internas sobre esta gira por África. "Aquí se ven los verdaderos problemas de la humanidad", dijo, "que requieren catadura moral y compromiso ético para ser resueltos. Hace falta que la UE se dote de unos presupuestos y que en ellos se refleje su solidaridad hacia África. Las dos cosas, los presupuestos y África, requieren atención. El Gobierno español está haciendo una labor de compromiso en la nueva relación de la Unión Europea con África".

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