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Evo Morales ofrece colaboración a las empresas para gestionar los recursos naturales

"El Estado va a ejercer el derecho de propiedad sobre sus recursos naturales. Va a nacionalizar, pero eso no quiere decir que vaya a confiscar o expropiar a las empresas". El presidente electo boliviano, Evo Morales, resumió ayer a la prensa en esta frase sus planes de reforma, en el contexto de un discurso que fue suficientemente bien acogido por las autoridades y las empresas españolas. Según el ministro de Industria, José Montilla, mostró una posición "prudente" y "precavida", más moderada y continuista que sus discursos electorales.

Morales no utilizó el término "nacionalización" en sus conversaciones con las más altas autoridades españolas, pero tampoco precisó sus planes de modificación del marco legal, siempre según Montilla, que prevé "un cierto cambio" asumible para las empresas.

Morales afirma que Bolivia va a "nacionalizar" sus recursos, pero no "expropiará" a las empresas
El líder indígena se reunió en un almuerzo con una treintena de empresarios en la sede de la CEOE
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El líder indígena abordó con un sencillo jersey de rayas, sin corbata, un maratón de encuentros en esta visita relámpago, que incluyeron al rey Juan Carlos, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, además del ya citado Montilla, del secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, y del ex presidente del Gobierno Felipe González.

Moderado y prudente

El presidente electo, que tras ganar las elecciones manifestó que los actuales contratos con las petroleras (entre ellas, Repsol) son ilegales, se presentó ayer a los empresarios españoles con un discurso relativamente moderado y prudente. Ante representantes de una decena de compañías, manifestó que tendrá en cuenta el papel de la inversión extranjera como motor de desarrollo y la necesidad de un marco jurídico estable, pero combinado con el progreso social. Morales afirmó que los recursos naturales no deben estar sólo en manos privadas, y ofreció fórmulas de colaboración entre el Estado y las empresas. El discurso dejó muchas incógnitas por resolver, pero fue bien recibido por la CEOE.

Firme en sus ideas, pero dialogante. Así le vieron los empresarios que acudieron al almuerzo con el dirigente boliviano, según varios asistentes consultados. "Ofreció un diálogo abierto y fluido", comentó el director de relaciones internacionales de la patronal, José María Lacasa.

La victoria de Morales, el 18 de diciembre, ha suscitado dudas sobre la presencia de las empresas extranjeras en la zona, sobre todo de Repsol, el mayor inversor extranjero de Bolivia, con activos por 800 millones. En sus últimas declaraciones públicas, el futuro presidente mencionó la posibilidad de nacionalizar los recursos energéticos y de aumentar los impuestos a las petroleras.

La posición de las compañías extranjeras del sector de la energía en Bolivia todavía es incierta. Una muestra de ello fue el interés que mostró el presidente de Repsol, Antonio Brufau, único presidente que asistió al encuentro, que contó también con la presencia de representantes del BBVA, PRISA (grupo editor de EL PAÍS), Iberdrola, Indra, Red Eléctrica de España, Telefónica, entre otras. Con Brufau sentado a su derecha, Morales explicó los principios básicos que regirán su Gobierno: honestidad y lucha contra la corrupción, principios que primarán sean cuales sean los cambios que pueda hacer.

Morales reiteró el papel importante de la inversión extranjera como motor del desarrollo y la creación de empleo. "Reconoció que es necesario un marco jurídico estable, como le piden las empresas, pero también dijo que éste se tendrá que combinar con una mayor seguridad y progreso del conjunto de la sociedad", explicó Lacasa.

Los recursos naturales son un tema capital para Morales, y así se lo hizo saber a los empresarios. El líder latinoamericano no es partidario de que estén en manos privadas y ofrece fórmulas de colaboración entre el Estado y las empresas. "Necesitamos compañeros de gestión, socios del Estado boliviano para llevar a cabo una gestión moderna", afirmó, según otro de los asistentes a la reunión.

Sin mencionarlo explícitamente, la propuesta de Morales recordó el acuerdo alcanzado la semana pasada con la petrolera brasileña Petrobras, poco después de que el recién elegido presidente prometiera renegociar los contratos con las multinacionales presentes en el país andino. Esta compañía está dispuesta a dar entrada en el capital de las dos refinerías que posee en Bolivia a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.

De momento, Repsol, que controla la tercera parte de las reservas de gas del país -las segundas de Suramérica, tras las venezolanas-, no ha llegado a ningún acuerdo de estas características. Fuentes de la petrolera se mostraron relativamente más optimistas sobre su futuro en el país tras el almuerzo con Morales. La visita del futuro mandatario a Madrid ha servido para una primera toma de contacto, pero Repsol reconoce que Morales ha hecho "un esfuerzo de realismo". "Sólo hemos intercambiado opiniones sobre el sector", añadieron las fuentes, que puntualizan que es pronto para sacar conclusiones, ya que Morales todavía no ha formado Gobierno.

Morales asistió al almuerzo en compañía de su asesor económico, Carlos Villegas, previsiblemente futuro ministro de Economía. Una treintena de empresarios acudió al encuentro en la sede de la CEOE, al que no pudo asistir el presidente de la patronal, José María Cuevas, que se encuentra de viaje. Le sustituyó Enrique de Aldama, quien indicó que expresaron al nuevo mandatario boliviano su "interés por potenciar la cooperación tecnológica e industrial entre empresas españolas y bolivianas, muy especialmente en el campo de las pequeñas y medianas empresas".

Muchas de las declaraciones realizadas hasta ahora por Morales han inquietado a los empresarios. Como éstas: "Los contratos con las petroleras son ilegales, inconstitucionales. Hay que revisarlos, pero ya son nulos de pleno derecho"; "el Movimiento Al Socialismo va a ejercer el derecho de propiedad de los hidrocarburos; las petroleras tienen que subordinarse al Estado"; "basta a los neoliberales, basta al saqueo"; "vamos a sepultar el neoliberalismo y vamos a enfrentar con la fuerza del pueblo al imperialismo"; "nacionalizaremos el poder ejecutivo, legislativo y judicial para nacionalizar todos los recursos naturales".

Según uno de los asistentes a la reunión de ayer, el balance de esta visita es "positivo". "Valoramos el gesto que supone reunirse con empresas cuando se tiene una agenda de viaje tan apretada". Morales también hizo balance:"Nunca había soñado con subir a estos niveles, ser recibido por embajadores y gobiernos. Pero estoy muy contento de servir a mi pueblo".

El presidente electo de Bolivia, Evo Morales, a la derecha, junto al presidente de Repsol, Antonio Brufau, en la sede de la CEOE.
El presidente electo de Bolivia, Evo Morales, a la derecha, junto al presidente de Repsol, Antonio Brufau, en la sede de la CEOE.GORKA LEJARCEGI

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