El Hombre del Piano vuelve a hablar

El Hospital Marítimo Medway ha dejado marchar al que, posiblemente, haya sido su paciente más famoso. A pesar de no tener nombre. El Hombre del Piano, el misterioso joven incapaz de pronunciar una palabra y que sólo se expresaba tocando música, está ya en su Baviera natal, según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán. El resto de su historia sigue siendo un misterio, aunque el diario sensacionalista Daily Mirror asegura que es un farsante, que fingió la enfermedad y que ni siquiera sabe nada de música.

Desde el pasado abril los médicos trataban de encontrar un resquicio en su mente que les permitiera conocer quién era ese hombre de 20 o 30 años, alto, rubio, de actitud temerosa y privado de la palabra. Sólo rompía su aislamiento tocando el piano, incluso componiendo, contaban. La policía le había llevado al centro empapado, bien por la tormenta, tal vez por ser el superviviente de un naufragio. Su ropa no daba pistas sobre su procedencia: las etiquetas habían sido cortadas y la marca de los zapatos horadada.

La policía hizo llegar su fotografía a los medios de comunicación que, emocionados por su historia, la repicaron ampliamente. Llegaron llamadas de medio mundo asegurando que El Hombre del Piano era un hermano, un amigo, incluso un hijo arrebatado nada más nacer. Todas falsas. Hace un par de semanas los investigadores confesaban su desaliento y reconocían su temor a no conocer nunca su identidad.

Pero hoy el misterio ha quedado parcialmente desvelado. El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán ha reconocido que se trata de un joven de 20 años, nacido en Baviera y que ya está de regreso en el país. El portavoz oficial se ha negado a dar más detalles; tampoco los ofrece el sistema sanitario británico dado que los historiales clínicos son estrictamente secretos. Pero el Daily Mirror asegura saber más: asegura que es un farsante.

"Hoy sí hablaré"

Según relata en su edición de hoy, una enfermera del hospital entró en su habitación el viernes pasado para despertarle con una bandeja de desayuno. "¿Vas a hablarnos hoy", le dijo, como tantas otras veces. Pero para su sorpresa, en esta ocasión hubo respuesta: "Sí, hoy hablaré".

Y lo que contó, según el rotativo, es que es un joven alemán, homosexual, hijo de un agricultor, con dos hermanas, que vivía en París hasta perder el trabajo, que había llegado a Reino Unido en el Eurostar… y que no tiene ni idea de música. Al parecer, es cierto que cuando le dieron un papel para que escribiera su nombre dibujó un piano. Pero cuando le llevaron hasta el órgano de la capilla no hizo más que pulsar la misma tecla una y otra vez.

El Mirror asegura que El Hombre del Piano construyó su personaje a partir de su propia experiencia como cuidador de enfermos mentales. "Cuando tocaba el piano en el hospital no lo hacía bien, al contrario de lo que se publicó, sólo se dedicaba a tocar una tecla todo el rato", dice una fuente sanitaria no identificada en el diario.

Según el tabloide, las autoridades están realizando una investigación y se plantean la posibilidad de demandarle para reclamar el coste de cuatro meses de tratamiento psiquiátrico.