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La mayoría de los viajeros del avión chipriota se asfixió antes de estrellarse

El hombre que dijo haber recibido un mensaje de un pasajero confiesa que se inventó la historia

La mayoría de las 121 víctimas del accidente aéreo del avión chipriota que el domingo se estrelló a unos 40 kilómetros de Atenas pudieron haber muerto asfixiadas por falta de oxígeno antes del impacto. Ésta es la principal hipótesis que baraja el equipo de forenses griegos encargado de investigar las causas de la muerte de los ocupantes después de que los equipos de rescate encontraran los cuerpos en estado de congelación y quemados. Por otra parte, la policía detuvo al hombre que dijo haber recibido un mensaje de móvil desde el avión por haberse inventado completamente esta historia.

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Las investigaciones sobre las causas del accidente aéreo del Boeing 737 de la compañía chipriota Helios se orientaban ayer hacia un problema en el sistema de oxígeno del avión. Los expertos apuntaban a la asfixia como la principal hipótesis de la muerte de los 121 ocupantes. "Parece que la muerte de los pasajeros se produjo, en la gran mayoría de los casos, antes del impacto", declaró ayer el ministro griego del Interior, Prokopis Pavlopulos, quien por otro lado destacó que se trataba de un dato "todavía por confirmar". Filipos Kuchaftis, jefe del equipo de forenses encargado del siniestro, aseguró ayer que "al menos seis de los 121 pasajeros" estaban vivos antes de estrellarse. "No puedo excluir que pudieran estar desmayados; pero esas personas respiraban en el momento del accidente", afirmó a la agencia de noticias ANA.

Las autopsias de algunos de los 119 cuerpos recuperados en la zona del impacto empezaron ayer por la tarde, después de que los familiares de las víctimas realizaran las primeras identificaciones. Los cadáveres presentaban signos de congelación y, por otro lado, aparecían quemados por las llamas del incendio que se produjo tras el impacto del avión contra el monte, indicaron algunos testigos.

Algunos de los pasajeros del Boeing 737 procedente del aeropuerto de Larnaca (Chipre) y con destino a Praga intentaron tomar el control del avión para evitar que se estrellara, según informó el Ministerio de Defensa griego. Las primeras investigaciones, conforme a lo que vieron los pilotos de los dos cazas F-16 que escoltaron el Boeing hasta el momento del impacto, indican que los pilotos pudieron fallecer asfixiados antes que los pasajeros por un problema de presión en la cabina.

Detenido por mentiroso

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Ésta es la razón que se barajó en un primer momento para explicar cómo un pasajero había podido enviar un mensaje de móvil a un familiar poco antes de morir. Sin embargo, todo ha resultado ser falso. Nektarios-Sotiris Vutas, de 32 años, reconoció ayer que se había inventado que un primo suyo, pasajero del avión, le había enviado el mensaje en el que decía: "Tenemos frío. El piloto y el copiloto están congelados y morados. Nos vamos a morir y yo me despido para siempre. Vamos a morir".

La policía griega detuvo ayer en Tesalónica a Vutas por divulgación de información ficticia después de que confesase que la historia era falsa. Los investigadores comenzaron a sospechar que todo era una invención e interrogaron a Vutas cuando descubrieron que el nombre de su supuesto primo no figuraba en la lista de pasajeros. "El hombre no recibió ningún mensaje y ha sido detenido por divulgar información falsa", señaló un portavoz de la policía.

El presidente de la comisión de investigación confirmó ayer que habían sido encontradas las dos cajas negras del Boeing 737 y que serán enviadas a París para un análisis detallado. Una de esas cajas, según la misma fuente, está en "muy malas condiciones".

Los expertos estudiaban ayer también los informes que documentan el estado del avión antes del accidente. El presidente de la aerolínea chipriota Helios, propietaria del Boeing, Andreas Drakou, señaló ayer que el avión, fabricado en 1998, había superado todos los controles de seguridad. Varios testimonios de antiguos pasajeros del mismo aparato y de otros de esta compañía contaron, en cambio, que durante los vuelos habían experimentado problemas de presión y de frío o calor. Desmintiendo una información divulgada por el Ministerio de Comunicación de Chipre, el presidente de la aerolínea declaró ayer que Helios no había suspendido los vuelos y que seguirá con su actividad. Mientras tanto, la policía chipriota realizó ayer varios registros en las oficinas de la compañía aérea.

Ayer por la tarde los familiares de las víctimas empezaron a reconocer "directa o indirectamente" los cuerpos rescatados en la zona del accidente, cerca de la localidad de Grammatiko, a unos 40 kilómetros de Atenas.

Un forense investiga los restos del avión siniestrado el domingo cerca del pueblo de Grammatiko.
Un forense investiga los restos del avión siniestrado el domingo cerca del pueblo de Grammatiko.REUTERS

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