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Reportaje:

Una reconstrucción a dedo

'The New York Times' denuncia favoritismo en la concesión de los contratos para rehabilitar la zona arrasada por el Katrina

A las críticas por la lentitud y la falta de medios del Gobierno de Estados Unidos a la hora de hacer frente al Katrina se suman ahora las de favoritismo en la reconstrucción. El diario The New York Times denuncia en su edición de hoy que, al igual que sucediera en la posguerra de Irak, la Administración Bush ha concedido a dedo gran parte de los contratos para rehabilitar la zona de Nueva Orleans tras el paso del devastador huracán. Tras analizar los contratos, este periódico asegura que muchos de ellos no cumplen los requisitos legales y que una importante partida del gasto público para la reconstrucción se la ha adjudicado una filial de Halliburton, el grupo que dirigía el vicepresidente, Dick Cheney.

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Cuatro semanas después de que el huracán golpeara con dureza el Golfo de México, este diario publica el primer balance detallado del gasto de las distintas agencias federales en la reconstrucción, en su mayor parte empleados en la retirada de árboles, casas y coches, en la adquisición de traliers y casas prefabricadas y en el alquiler de camiones, barcos, autobuses y aviones. Más de 15 de los contratos exceden de los cien millones de dólares, entre ellos cinco de 500 millones o más.

Según las cifras que aporta el diario, "más del 80% de los contratos, con un monto de 1.500 millones de dólares (1.250 millones de euros)" firmados sólo por la criticada Agencia Federal para la Gestión de Urgencias (FEMA) fueron "adjudicados a dedo o mediante concurso restringido".

Preocupación entre los inspectores

Este hecho "ha creado preocupación entre los inspectores y funcionarios del Gobierno ante las posibilidades de favoritismo o abusos", afirma el The New York Times. Sobre todo, se cuestiona la conexión política de los dos mayores contratistas -el Shaw Group y Kellogg, Borwn & Root, una empresa filial de Halliburton-, que han contado con los servicios, como representante en Washington, del ex director de la campaña electoral del presidente George W. Bush y también ex director de la FEMA, Joe Allbaugh. El grupo Halliburton, con suculentos contratos en la reconstrucción de Irak, estuvo además dirigido por el ahora vicepresidente de EE UU, Dick Cheney.

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Además de Halliburton, encabeza la lista del gasto público en reconstrucción un contrato de 568 millones de dólares para la retirada de escombros adjudicado a una empresa de Florida ligada al gobernador de Misisipi, el republicano Haley Harbour. El inspector general para el Departamento de Seguridad de la Patria (del que depende FEMA), Richard Skinner, ha señalado al diario que "cuando se hace una cosa así, se aumenta la vulnerabilidad ante el fraude, despilfarro común y mala gestión".

Skinner, cuyos empleados están revisando los contratos para la reconstrucción, afirma sentir una "gran inquietud" ante lo que están viendo. El Congreso de EE UU autorizó el desembolso de 62.300 millones de dólares para hacer frente a los daños causados por el huracán Katrina, de un total previsto de unos 200.000 millones (166.000 millones de euros). A esta cantidad habrá que añadir decenas de miles de millones tras la destrucción ocasionada en los últimos días en Texas y Luisiana por el huracán Rita.

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