El Papa pide que se mantengan los crucifijos en los edificios oficiales
"No quitéis los crucifijos de los lugares públicos", pidió ayer el Papa Benedicto XVI durante la misa de la Asunción celebrada en la iglesia parroquial de Castelgandolfo, su residencia de verano. El Papa señaló que "donde desaparece Dios, el hombre no se hace más grande sino que pierde la dignidad: sólo si Dios es grande, el hombre es grande". "Es importante que Dios esté visible en los edificios públicos y en las casas y que esté presente en la vida a través del signo de la cruz", concluyó.
A partir de hoy, cientos de miles de jóvenes católicos se darán cita en Colonia (Alemania) en la XX Jornada Mundial de la Juventud, que durará hasta el día 21. Los organizadores esperan unas 800.000 personas procedentes de 200 países. Benedicto XVI se reunirá con ellos el jueves, en su primer viaje al extranjero, precisamente a su país natal, desde que fue elegido Papa. En un mensaje a los jóvenes publicado ayer en el diario alemán Bild, el Papa afirmaba que "el cristianismo no es una carga". "Esta amistad, por el contrario, no es pesada sino que nos da alas", añadía. En esta jornada participarán 50 obispos españoles, según la Conferencia Episcopal, que se reunirán con los jóvenes católicos el día 19.
