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Entrevista:RAIMUNDA DE PEÑAFORT

"El silencio es siempre cómplice del maltrato"

Raimunda de Peñafort, titular del Juzgado número 1 de Madrid contra la violencia de género, aborda en una entrevista digital con los lectores de ELPAIS.es uno de los temas que más preocupan a los españoles

"La violencia de género o violencia de la mujer por el hecho de ser mujer no es un fenómeno nuevo, la única diferencia es que ahora los medios de comunicación le dan una relevancia social de portada o primera página, mientras que hace años sólo aparecía en letra pequeña en la pagina de sucesos". Ésta es una de las impresiones que Raimunda de Peñafort, titular del Juzgado número 1 de Madrid contra la violencia de género, ha explicado en una entrevista digital con los lectores de ELPAIS.es. La jueza sabe mucho de esa relevancia mediática en los últimos tiempos, no en vano en el juzgado de violencia sobre la mujer número uno de Madrid, del que es titular, desde junio de 2005 se han visto más de 1.300 asuntos, entre juicios rápidos y diligencias previas.

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Esta violencia, que antes se denominaba "crímenes pasionales", tiene para esta jueza sus raíces "en las relaciones de desigualdad que históricamente se han dado ente el varón y la mujer. Sin embargo, y pese a la relevancia social que ahora tiene, "los recursos son limitados. Los 17 juzgados creados para atender con carácter exclusivo los asuntos de violencia de género son manifiestamente insuficientes. Sería deseable que estos nuevos juzgados contaran con los recursos humanos y materiales precisos para ofrecer calidad en las respuestas judiciales y abordar completamente esa lacra social". La Ley Orgánica 1/2004 supone la primera piedra para intentar acabar con estos "crímenes alevosos, premeditados y fríos".

Raimunda de Peñafort es consciente de la idea cerrada que mucha gente tiene acerca de la violencia de género. "La violencia de género no es una materia que atañe sólo a las mujeres, sino que también atañe a todos los hombre de bien que son la mayoría, por eso cada día más los hombres se involucran rechazando los malos tratos y pidiendo la condena de los maltratadotes". Sí hace hincapié es dejar constancia de los diferentes matices entre violencia doméstica y violencia de género: "La violencia doméstica, cuyas victimas pueden ser hombres, niños ancianos o mujeres distintas a la pareja, es una realidad diferente a la violencia de género, que consiste en la violencia contra la mujer por el hecho de ser mujer y que incide en el ámbito social, laboral y el ámbito de la pareja". De lo que no hay duda es de que "conforme a la moral, ambos tipos de violencia son idénticamente reprochables".

Otra de las caras a descubrir, como señala De Peñafort, es el maltrato psicológico. "En muchos casos la muerte de la mujer supone el punto final a una serie de maltratos físicos y psíquicos que han precedido, por lo general, al crimen. Es fácil imaginar el calvario que sufre cualquier mujer u hombre que se machacado psicológicamente por su pareja. El Código Penal también castiga los malos tratos psicológicos". Sin olvidar el silencio. El ver, oír y callar. Se trata de otro de los muros a derribar, pues "el silencio es siempre cómplice del maltrato, como la pasividad".

El porqué de la violencia de género

En cuanto a los principales motivos que dan lugar a esta violencia de género, De Peñafort apunta a los cambios en las pautas educativas "que pueden incidir en un incremento de comportamientos violentos en general", si bien "la violencia contra la mujer, posiblemente sea la que menos ha variado, pues el número de mujeres asesinadas por sus parejas es similar al que se daba en España hace años". ¿Soluciones? La rehabilitación del maltratador podría ser una, sin embargo, "Para que un tratamiento de rehabilitación sea eficaz, se requiere que el maltratador se reconozca que lo es y que tenga una voluntad de cambiar o tratarse. Sin esta primera premisa, es muy difícil el éxito de cualquier programa rehabilitador y lo lamentable es que muy pocos maltratadores reconocen que lo son".

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