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"Desde el mar de la tranquilidad, la Tierra colgaba encima de mí"

El ex astronauta de la NASA Neil Amstrong da una conferencia en la Campus Party de Valencia

Al ex astronauta Neil Armstrong le "encantaría" viajar hasta Marte, aunque reclama la conveniencia de nuevos vuelos tripulados a la Luna para, mediante prospecciones mineras, extraer las fuentes energéticas necesarias que permitan afrontar en la Tierra la creciente escasez de recursos baratos para la supervivencia humana, como el petróleo.

Armstrong ha pronunciado hoy la conferencia magistral Vuelos espaciales y necesidades energéticas de la Tierra en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, invitado por la organización de la Campus Party de Valencia para ofrecer su experiencia como ingeniero y astronauta, y contribuir a la internacionalización de la mayor reunión mundial de internautas.

"La memoria envejece", reconoció el primer hombre en pisar la Luna, hace 36 años, al inicio de su conferencia para justificar su posible carencia de recuerdos que comenzó en el problemático proyecto que, como ingeniero, ejecutó para medir la distancia de la Tierra a su satélite a través del tiempo que tardara un rayo de luz lanzado desde nuestro planeta, rebotara en unos espejos de cuarzo instalados en superficie lunar y regresara al observatorio astronómico del monte Hamilton, en California.

"Desde el Mar de la Tranquilidad, la Tierra colgaba encima de mí. Era un colgante turquesa sobre un cielo de terciopelo negro", recordó para explicar, irónicamente, la necesidad de medir esa distancia "para poder pasar luego los gastos" y cómo posteriormente se descubrió que los problemas técnicos se debían a la propia situación cartográfica del observatorio californiano, cuyas coordenadas se habían medido erróneamente en 1888.

Buen inicio

Amstrong ha sido el plato fuerte de un día especial. La primera jornada del mayor encuentro de entretenimiento en red del mundo, está siendo a juicio de los organizadores, "un verdadero éxito" pues los asistentes han acogido con gran entusiasmo y participan "masivamente" en las diferentes actividades organizadas en torno a las diez áreas temáticas de este año. Así lo ha asegurado la directora de la Campus Party, Belinda Galiano, que se mostraba "muy satisfecha" con las primeras horas transcurridas desde que el certamen arrancara esta pasada madrugada, "a pesar de los nervios por que algo pudiera salir mal".

Y es que más de 5.500 personas encendieron la pasada medianoche sus ordenadores en Feria Valencia en la novena edición de la la mayor reunión de internautas del mundo que hasta el próximo domingo podrán navegar a la velocidad más rápida conocida nunca en España, conocer los últimos avances en diseño y robótica o aprender a observar el Universo. El año pasado, esta fiesta informática se llevó el 15% del ancho de banda consumido en España durante esas fechas.

Además de Amstrong, también esta mañana y dentro de las actividades programadas en el área CampusBot, el catedrático ingles Kevin Warwick ha demostrado las posibilidades que hoy en día ofrece la robótica, pues ya es posible controlar la acción de determinados robots mediante las ordenes emitidas por sensores que transmiten la información captada en los nervios motores de una persona.

En concreto, Warwick se ha implantado cien sensores en los nervios de un brazo y ha demostrado cómo se puede controlar la acción de brazos robotizados y determinados objetos, algo que, según ha afirmado, sería posible hacer a través de Internet "desde el Reino Unido hasta Nueva York".

La moda del "tunning"

Campuseros procedentes de distintos puntos de España y también del extranjero, la mayoría de entre 19 y 25 años y alguno de más de 60, han puesto a punto sus aparatos, muchos personalizados -la organización premiará el mejor modding de ordenadores, una suerte de tunning informático-, en el pabellón 2 de Feria Valencia.

Más de 20.000 metros cuadrados de estas instalaciones cogen ahora el relevo del proyecto que, allá por 1997, el periodista Francisco Regageles y una asociación juvenil de internautas de Benalmádena comenzaron a organizar como reunión festiva de los aficionados a una incipiente red de redes, que acogió Málaga en 1998 y 1999 con 250 y 500 participantes, respectivamente.

Cada año, más

Para este año se prevén más de 5.500 participantes -una cifra que asciende cada edición y que ya no podía acoger la Ciudad de las Artes y las Ciencias-, que convivirán hasta el próximo domingo en Feria Valencia con sus ordenadores, sacos de dormir, videoconsolas, avituallamientos, tiendas de campaña, futbolines y últimos artilugios digitales relacionados con la imagen y la música.

Bajo el lema "Unimos talento. Creamos futuro", el programa de este año está lleno de actividades paralelas -"para que los campuseros no se aburran"- que, en diez áreas temáticas, va desde la robótica hasta el diseño publicitario, las competiciones de videojuegos -se presentará en primicia la nueva XBOX de Microsoft-, el software libre, el particular universo imaginario de Star Trek, la astronomía y la música digital.

Foto del viaje del Apolo XI en el que Neil Armstrong pisó la Luna.
Foto del viaje del Apolo XI en el que Neil Armstrong pisó la Luna.NASA
El ex astronauta de la NASA Neil Amstrong, en la Campus Party de Valencia
El ex astronauta de la NASA Neil Amstrong, en la Campus Party de ValenciaEFE

Caminar por la Luna

Durante su charla en la Campus Party de Valencia, el ex astronauta de la NASA Neil Amstrong ha evocado los momentos más significativos de su gesta. "Yo era ingeniero y aviador; a los pilotos nos gustan los aterrizajes suaves más que bajarnos del avión. Por eso, nunca pensé que lo de caminar -por la superficie lunar- iba a ser tan importante. En una escala de cero a diez de dificultad de aterrizaje, el de la Luna tenía un doce, mientras que el caminar sólo era de uno o uno y medio", aseguró.

Sobre su única aparición en una fotografía del acontecimiento, bromeó con "lo fotogénico que era" su compañero Edwin Aldrin, quien aparece en la mayoría de instantáneas de la primera presencia humana en la Luna. Tras recordar el convenio internacional que en 1967 decretó la propiedad internacional de la Luna, expresó su temor ante los conflictos armados que puedan ocasionarse en un futuro por asuntos lunares y deseó que el "poder intelectual" y el desarrollo de la raza humana "hagan desaparecer la amenaza militar".

A su juicio, los avances en ciencia, tecnología e informática han mostrado un "asombroso" progreso humano. "Si queremos sobrevivir -dijo-, tendremos que hacer el mismo progreso en la mente humana, lograr que sea la gran mejora que marque el siglo XXI. Si no podemos conseguirlo, nos esperan días oscuros".

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