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1.505 kilómetros de carreteras dispondrán de barreras de seguridad sin peligro para motoristas

La Dirección General de Carreteras ha dirigido el desarrollo de unas barreras de seguridad que sustituirán a los quitamiedos metálicos que tantas amputaciones han causado a los motoristas en caso de caídas, ya que actúan como cuchillas.

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, anunció ayer tras el Consejo de Ministros que en los próximos seis años se instalarán esos dispositivos en 1.505 kilómetros de carreteras, con una inversión de 43 millones. El departamento no aclaró dónde se colocarán esas barreras de seguridad, cuyas primeras licitaciones se producirán este año.

Fomento dedicará otros 15.503 millones a diversas actuaciones en materia de seguridad en carreteras. En ese presupuesto se incluyen 4.896 millones para mejorar las autovías. Ya han salido a información pública un tramo de la A-1, entre Santo Tomé del Puerto y Burgos; cuatro de la A-2 (entre Madrid y Alfajarín); otros cuatro en la A-3 (entre Madrid y Alicante) y uno en la A-4 (entre la capital y el punto kilométrico 67).

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La mayor partida corresponde al Plan de Conservación y Explotación, en el que se invertirán 10.400 millones, aunque no se especifican ni plazos ni actuaciones. También se realizarán actuaciones para mejorar la seguridad en túneles, a lo que se dedicarán 120 millones hasta 2014.

Además, y sin presupuesto concretado, se anuncia un plan de auditorías de seguridad vial y una actualización de las normas de señalización vertical y regulaciones del transporte de mercancías peligrosas.

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Mercancías peligrosas

Precisamente ayer se aprobó un real decreto que modifica la legislación española en la materia para adecuarla a un acuerdo europeo. De este modo se aumentan las exigencias de formación del personal dedicado a este tipo de transportes, como la obligatoriedad de que el ayudante del conductor disponga de formación específica en materias peligrosas.

También se definen las responsabilidades de los que intervienen en la carga y descarga de estas mercancías, y se dota de mayor concreción a las normas de circulación, así como las reglas relativas a la red de itinerarios y a la circunvalación de poblaciones.

Asimismo, se establecen nuevas especificaciones técnicas sobre vehículos dedicados a transportar mercancías peligrosas, y se mejoran aspectos relativos a los partes de accidente y a la intervención de los consejeros de seguridad.

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