La Audiencia suspende un juicio por 'kale borroka' y denuncia a uno de los abogados
Las defensas de los acusados habían pedido retrasar la vista después de que el fiscal retirara el pacto que alcanzó con ellos y el juez Guevara se ha negado
Los abogados defensores de los 15 acusados por violencia callejera que hoy iban a ser juzgados en la Audiencia Nacional no habían preparado el juicio. El motivo: habían alcanzado hace dos semanas un acuerdo con el fiscal, Luis Barroso. Sin embargo, el fiscal jefe ordenó a su subordinado retirar dicho pacto, aunque no avisó a los defensores, que se han enterado hoy en el propio tribunal y han pedido la suspensión del juicio para preparar la estrategia.
Sin embargo, el presidente del tribunal, el magistrado Alfonso Guevara, se ha negado, lo que ha provocado la queja de los defensores. Uno de ellos, Zigor Reizabal, ha anunciado que abandonaba la sala "no como un acto de obstrucción a la justicia sino porque prima el derecho de defensa" de su cliente, informa Efe.
"Abandone la sala en silencio", le ha reprendido Guevara, que a continuación ha deducido testimonio a Reizabal por impedir la celebración de un juicio oral y ha reclamado la cinta en la que se graba el juicio para enviarla al Colegio de Abogados de Madrid por si pudiera sancionársele de forma disciplinaria.
El enfrentamiento entre Guevara y Reizabal no ha sido más que la guinda. Previamente, otro de los abogados, Iñigo Iruin, pedía la suspensión del juicio ya que el fiscal había retirado los dos escritos de conformidad alternativos que les habían ofrecido y no habían podido preparar la defensa de sus representados.
"Hace quince días el fiscal, tras unas conversaciones previas, me hizo entrega de un texto manuscrito con dos calificaciones alternativas", ha explicado Iruin, que ha apuntado que las cinco defensas aceptaron una de las opciones.
"A mí, conversaciones de café, no", ha cortado tajantemente Guevara. El letrado ha respondido: "Si modificas las conclusiones provisionales, entendemos que es con el respaldo de la Jefatura de la Audiencia Nacional. Hemos venido con esa idea, con esa voluntad, pensando que era así".
El presidente del tribunal ha vuelto a interrumpir al abogado y le ha espetado: "También podían esperar a que este humilde magistrado hubiera fallecido hoy y no se hubiera celebrado el juicio".
Pese a que otro de los abogados, José María Elosua, ha intentado dirigirse también al tribunal, el presidente ha dado paso al interrogatorio del primer acusado, José Antonio Astigarraga, momento en el que el fiscal, que solicita penas de entre cuatro y 12 años de prisión por los delitos de integración en organización terrorista y tenencia de explosivos, ha manifestado que el juicio podía aplazarse hasta la semana que viene.
Las salidas de tono de Guevara
Las salidas de tono del juez de la Audiencia Nacional Alfonso Guevara no son nuevas.
Dos de las más polémicas las protagonizó durante el juicio por el atentado de la T4 cuando arremetió duramente contra dos de las víctimas: la madre de uno de los fallecidos por la explosión de la furgoneta bomba de ETA y el dueño del vehículo.
Durante la declaración de la madre de Diego Armando Estacio, Jakelin Margarita, delante de los asesinos de su hijo, el fiscal le preguntó si dependía económicamente de Estacio, ella vaciló y respondió: "Sí y no". Guevara interrumpió abruptamente el interrogatorio (audio) y le lanzó: "¿Sí y no, o no?", antes de volver a preguntarle si su hijo le mandaba dinero desde España. "Eso es lo que le está preguntando el fiscal. Vamos, más sencillo, agua. Si necesitaba a su hijo es lo que le pregunta el Ministerio Público", insistió.
Después, el presidente cargó contra otro testigo, un trabajador del aeropuerto que resultó herido por la explosión, por mirar a su abogado, sentado detrás de él, mientras le interrogaba. "¡Míreme a mí, que soy la presidencia!", le ordenó. "Esta es la cara que tienen que ver, no tengo otra". Al final de la vista, algunos de los abogados se quejaron de la "falta de sensibilidad" de Guevara.
Antes, durante la primera jornada del juicio, la víctima fue Iker Lascurain. El dueño de la furgoneta con la que se perpetró el atentado contaba el secuestro de tres días que sufrió mientras ETA cargaba su vehículo con explosivos y lo colocaba en el aeropuerto, cuando el presidente del tribunal Alfonso Guevara, le interrumpió para pedirle "más respeto a las partes del proceso" por tutear al fiscal, que no se había sentido ofendido en ningún momento. Cuando Lascurain pidió perdón a los magistrados, Guevara volvió a increparle ante el asombro de todos.
