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Catalanes, vascos, gallegos, valencianos y baleares podrán dirigirse al Parlamento Europeo en sus lenguas

Andreu Missé

El voto del presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, fue determinante para que prosperase una demanda del Gobierno que permitirá a los ciudadanos de Cataluña, Galicia, Euskadi, Comunidad Valenciana y Baleares dirigirse a las instituciones de la Eurocámara en sus propias lenguas, además del castellano. La decisión fue adoptada ayer en Estrasburgo por la Mesa del Parlamento, constituida por el presidente y 14 vicepresidentes. El acuerdo establece también que cuando los ciudadanos de estas comunidades se dirijan a través de comunicaciones escritas a la Eurocámara en una de las lenguas co-oficiales tendrán derecho a recibir contestación en la misma lengua.

La votación previa de los vicepresidentes, que había acabado en empate de siete votos a favor y siete en contra, fue resuelta gracias al voto de calidad del presidente Josep Borrell, según fuentes próximas a la Mesa. Los gastos de traducción correrán a cargo del Gobierno.

La decisión permitirá a los ciudadanos de estas cinco comunidades dirigir sus escritos al Parlamento Europeo y también recibir las respuestas de esta institución en la misma lengua que utilicen en su comunicación. De esta manera el catalán, el gallego y el euskera obtienen un nuevo reconocimiento por parte de esta institución comunitaria. Los actos de decisión entre el Consejo y el Parlamento serán publicados en la página web de la Eurocámara.

El Partido Popular Europeo (PPE) mantuvo hasta el último momento su rechazo al uso de las lenguas co-oficiales españolas. Ayer, todos sus vicepresidentes, incluido Alejo Vidal-Quadras, ex líder del Partido Popular en Cataluña, votaron en contra. La Mesa rechazó la iniciativa de los liberales que habían propuesto que su vicepresidente, el polaco Januzs Onyszkiewicz, pudiera delegar su voto en el vicepresidente italiano de su partido.

El acuerdo tomado ayer fue rechazado a finales del pasado abril, por una votación de siete contra seis, al votar en contra uno de los vicepresidentes del Grupo Liberal. El acuerdo no se refiere al uso de las lenguas co-oficiales en las intervenciones de los diputados en las sesiones plenarias del Parlamento Europeo, o en las distintas Comisiones, que era la pretensión inicial del Gobierno.

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