Estatuas ecuestres de Franco permanecen aún en cuatro ciudades
La única representación que se encuentra en un lugar público está en Santander
La retirada de la estatua ecuestre del general Francisco Franco de la Academia General Militar de Zaragoza reduce a cuatro el número de representaciones a caballo del dictador en ciudades españoles, que se exhiben en Santander, Valencia, Toledo y El Ferrol (A Coruña).
De todas ellas, la única que puede verse en un espacio público se encuentra en Santander, en la Plaza del Ayuntamiento -llamada del Generalísimo Franco hasta 2001-, ya que el resto permanece en recintos cerrados y en el exterior de acuartelamientos. Este es el caso de Toledo, donde en el lateral de la fachada principal de la Academia de Infantería se puede contemplar aún una estatua ecuestre del dictador.
En Valencia se exhibe otra representación de Franco a caballo, que fue retirada de las calles de la ciudad en 1983 y permanece desde entonces en el convento de Santo Domingo, sede de la Fuerza de Maniobra y Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad.
En El Ferrol, villa natal de Franco, la estatua de más de seis metros de altura que durante años presidió la Plaza de España se encuentra actualmente en el Museo Naval de Herrerías, dentro del Arsenal Militar.
Precisamente estos días, el ministerio de Fomento está procediendo a desmontar el pedestal que sostenía la estatua ecuestre de Franco en la plaza madrileña de San Juan de la Cruz. Este pedestal, de unos tres metros de altura, es lo único que queda del monumento a Franco que presidió durante 45 años el lateral sur del edificio de los Nuevos Ministerios, frente a la entrada principal del actual departamento de Medio Ambiente, y que fue retirado en la madrugada del 17 de marzo de 2005.
En Guadalajara fueron retiradas en marzo pasado las estatuas de Franco y de José Antonio Primo de Rivera que se exhibían en la Plaza Beladíez y en el Parque de la Concordia. En la actualidad, la única estatua de Franco de pie que puede contemplarse en una vía pública se halla en la ciudad autónoma de Melilla. La escultura fue retirada el pasado año debido a la ejecución de unas obras, pero posteriormente fue reubicada.
En el centro de Cuenca permanece una placa con el busto de Franco en la fachada de un edificio en la Plaza de la Hispanidad, mientras que en Oviedo, donde el dictador contrajo matrimonio con Carmen Polo, pervive un medallón con su efigie situado en el monolito erigido en su memoria, en la Plaza de España. Otro monolito con su busto permanece en Tenerife, en el municipio de El Rosario, que recuerda que en junio de 1936 el entonces comandante general jefe de Canarias se reunió en ese lugar con oficiales de la guarnición para preparar el pronunciamiento.
En A Coruña existen esculturas y placas de Franco en diversos puntos de la ciudad, como la imagen del dictador a caballo rodeado por la guardia mora del Palacio Municipal de María Pita, mientras que en la Plaza Mayor de Salamanca hay un medallón de piedra con su busto.
En el extrarradio de Ceuta se encuentra un monumento denominado 'Los pies de Franco', donde están sus huellas junto a la única ermita de la ciudad.
Más de treinta años después de la muerte de Franco, una decena de pueblos conservan su recuerdo en sus denominaciones oficiales. El único de ellos que tiene categoría de municipio es Llanos del Caudillo, una localidad de Ciudad Real de unos 600 habitantes.
